Un centenar de efectivos de Gendarmería vigilará salida del machi Celestino Córdova
Gobierno aprobó el permiso para que condenado por muerte de matrimonio Luchsinger renueve su rewe. Venia del hijo de las víctimas jugó un rol clave.
Pasaron más de 50 días en huelga de hambre y la pérdida de 18 kilos para que el machi Celestino Córdova obtuviera el permiso de Gendarmería para renovar su rewe -rito espiritual mapuche-. Así, el comunero que cumple una pena de 18 años de presidio por su autoría en el homicidio del matrimonio Luchsinger Mackay -ocurrido el 4 de enero de 2013-, decidió deponer su medida de presión.
El machi -autoridad espiritual en la cultura mapuche- fue el primero de los cuatro condenados que actualmente cumplen sentencia por la muerte de la pareja. Córdova fue detenido a las pocas horas del ataque incendiario al fundo en Vilcún donde vivían las víctimas, tras caer herido en los alrededores del lugar. A una semana de su detención, fue formalizado y luego de esperar en prisión preventiva el juicio, finalmente el 28 de febrero de 2014 se convirtió en el primer culpable de las muertes.
A cuatro años de aquel día, Córdova consiguió el premiso que se le había negado en tres ocasiones durante este año. Su última huelga se extendió por 57 días, por lo que el gobierno tuvo que acudir a tribunales para alimentarlo a la fuerza.
Su última petición al Consejo Técnico de Gendarmería fue realizada este viernes, y en la redacción de este último requerimiento participaron personas de la oficina regional del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Chile.
La solicitud fue resuelta rápidamente por el gobierno, el que aceptó conceder el beneficio al machi, quien fue informado durante el día de la resolución y aceptó las condiciones consideradas por el organismo.
En sus primeras peticiones había solicitado la presencia de hasta 150 personas durante la ceremonia. Su último requerimiento cedió en ese aspecto, y contaría con la participación de un número menor de comuneros, entre los que estaría su familia cercana, miembros de la comunidad Lleupeco y machis procedentes de otras comunidades. Uno de los puntos aún en discusión sería la extensión de la salida. Mientras Córdova solicitó que fuera por 48 horas, la respuesta del gobierno habría sido por un periodo inferior a este.
En relación a la fecha de la posible salida, Gabriela Calfucoy, vocera del machi, indicó que esta debería ser la próxima luna llena (26 de agosto). Eso aún no lo tenemos claro, pero sí estamos avanzando en el diálogo".
Operativo
Apenas el Comité Técnico de Gendarmería resolvió la solicitud, se inició la preparación de la salida. Durante la tarde, en la institución a cargo del operativo se discutieron los detalles del mismo, así como el traslado de funcionarios de otras regiones hasta Temuco, los cuales bordearán el centenar de efectivos penitenciarios. A ellos se sumarán policías, así como personal de Inteligencia de la zona.
En este sentido, desde Gendarmería destacan que esta operación, por su complejidad, requerirá la coordinación entre diferentes organismos.
El factor Luchsinger
En La Moneda, el tema fue discutido durante días y no fue fácil llegar a una salida consensuada. Finalmente, la medida fue coordinada entre los ministros del comité Político y Justicia, mientras los aspectos "operativos" -como el estado de salud de Celestino- radicó en el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa.
Desde el gobierno coincidieron en que hubo dos aspectos clave para otorgar el permiso. El primero de ellos fue el cambio en las exigencias de Córdova, en cuyo vuelco, reconocen en Palacio, cumplió un rol clave Larraín, quien estuvo a cargo de negociar con el machi y su familia. "Hay muchas situaciones que han cambiado, las propias solicitudes de Celestino. La última que envió cambian las condiciones originales solicitadas", indicó Larraín.
Pero la señal política para la decisión provino desde la familia Luchsinger Mackay, en particular de Jorge, quien tras reunirse con el Consejo de Lonkos y discutir la posibilidad de que uno de los condenados por el asesinato de sus padres tuviera este beneficio, entregó su apoyo. "En un gesto hacia ellos (lonkos), con quienes estuve reunidos. No rechazaremos un permiso temporal", indicó a su salida del encuentro el 25 de julio.
En el gobierno consideraron que este gesto "fue clave para poner la discusión en otro tono". Para el senador Francisco Huenchumilla (DC), "si no fuera por las palabras de Jorge Luchsinger, el gobierno difícilmente hubiera entendido cuál es el punto en discusión acá". En este sentido, aseguró que sus palabras "demostraron grandeza, porque es hijo de las personas asesinadas".
El diputado y exintendente de la Región de La Araucanía, Andrés Molina, coincidió en que "la opinión de la familia Luchsinger influyó en la decisión del gobierno". "Espero y confío en que esta sea una señal que ayude a la paz de nuestra región, y nos permita saber si fue una señal acertada", agregó.
Por otro lado, para Gloria Naveillán, secretaria del gremio de agricultores de Arauco y Malleco, "una decisión como esta demuestra una falta de firmeza impresionante".
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