Mediante su cuenta oficial en X, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, comentó las informaciones que indican que Rusia habría descubierto una mega reserva de petróleo en una zona de la Antártida que reclaman Argentina, Gran Bretaña y Chile.
“Ocasionalmente surgen noticias no confirmadas sobre reservas minerales y de hidrocarburos en la Antártica. El régimen antártico prohíbe su prospección y explotación. Y Chile, al igual que otros países antárticos, seguirá defendiendo firmemente la preservación de la Antártica”, escribió el canciller.
Hace unos días, el diario argentino Clarín reportó que la política exterior en Reino Unido está movilizada por esa cuestión, y ahora se sumó la Cancillería trasandina al interés por conocer el alcance de una noticia que Moscú nunca confirmó oficialmente.
Según detalla el sitio oficial del Sistema del Tratado Antártico, el 1 de diciembre de 1959, los doce países que habían llevado a cabo actividades científicas en la zona durante el Año Geofísico Internacional (AGI) de 1957-1958 firmaron en Washington el Tratado Antártico, que entró en vigor en 1961 y ha sido aceptado por muchas otras naciones. Las Partes del Tratado son actualmente 56.
Con la firma en Madrid el 4 de octubre de 1991 del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente se pasó a una nueva etapa. A través del Protocolo, las Partes Contratantes se comprometen a la protección global del medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados” y “designan a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia”.
El Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente prohíbe las actividades relacionadas con los recursos minerales, salvo la investigación científica.