El lunes pasado, durante una nueva sesión de la Comisión de Educación del Senado, en que se analizaba el protocolo de acuerdo que senadores y Ejecutivo habían suscrito por la Ley de Presupuestos, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), sacó la artillería pesada. El secretario de Estado sorprendió a los parlamentarios al anunciar la definición de la cartera sobre qué Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) son los que suspenderán transitoriamente el traspaso desde el servicio educativo municipal y que debían hacerlo desde el 1 de enero de 2024.
Algunos senadores exigieron la entrega del informe que se estableció en el acuerdo con los fundamentos para tal decisión. Y es que, a pesar de que la norma era frenar los traspasos, a lo que se le llamó ‘pausa activa’, sólo dos de los seis SLEP que podían pausarse lo harán: Licancabur y Maule Costa: ambos con cinco comunas.
En tanto, cuatro son los SLEP que seguirán su curso y en una semana más pasarán a administrar los establecimientos educativos de 28 comunas, con todo lo que ello implica: Punilla Cordillera (cinco comunas); Iquique (dos comunas); Aysén (10 comunas); y Magallanes (11 comunas).
En el protocolo entre Ejecutivo y senadores también quedó establecido que los municipios de los SLEP que el Mineduc definió traspasar pueden presentar una solicitud de no hacerlo ahora, aunque bajo ciertos requisitos. Esperar esas definiciones, para las que hay plazo de 10 días desde la publicación de la Ley de Presupuesto, es uno de los pendientes que aún quedan, toda vez que desde ya se sabe que al menos Coihueco (Punilla Cordillera) lo hará.
En dicha municipalidad creen que sí cumplen algunos aspectos para pedir la postergación de su traspaso, como matrícula, asistencia, resultados del Simce y pago de deudas al día: “Queremos tener la posibilidad de dialogar directamente con el ministro durante los próximos días y agotar las instancias para que Coihueco mantenga la administración mientras se estabiliza todo el tema del traspaso”, ha señalado Russel Cabrera, administrador municipal.
Desde la Dirección de Educación Pública (DEP) están al tanto de esto y Rodrigo Egaña, director (S), reafirma que “Coihueco u otros municipios, de acuerdo a la ley, podrán solicitar al Mineduc la postergación de su traspaso siempre que cumplan con los requisitos que establece la ley”. En ese sentido, agrega, “el ministerio deberá analizar, de acuerdo a los parámetros definidos en la ley, si esa solicitud cumple o no con los requisitos para ser aprobada”.
A pesar de lo anterior, Egaña señala que “muchos municipios han colaborado con el ministerio en la transición planificada del sistema de educación pública, lo que contribuye de manera significativa al progreso de las comunidades educativas y al cumplimiento de la política de Estado para la Nueva Educación Pública”.
Al margen de estas definiciones que aún se deben tomar, la decisión del Mineduc de continuar con esos cuatro SLEP implica 212 escuelas, colegios y liceos sumándose a la nueva institucionalidad educativa, así como también 54 jardines infantiles, lo que representa una matrícula de casi 60.000 alumnos: 54.650 escolares y 2.984 párvulos. A ellos se añaden 195 educadores de párvulos, 4.471 asistentes de la educación y 5.544 docentes.
Lo anterior deriva en que ahora Chile tendrá en funcionamiento a 15 de los 70 SLEP que deben crearse hacia el final del proceso, con 71 comunas desmunicipalizadas, a la espera de los casos ya mencionados como Coihueco, que podrían reducir el número.
Municipios más o menos, la tarea asoma compleja para el Mineduc, sobre todo porque el proceso -y Cataldo- tendrán los ojos encima después de conocidos los problemas de instalación de algunos servicios, con Atacama como emblema. En ese acompañamiento, el ministro y la DEP tendrán que asegurarse de que los SLEP cumplan algunas cosas -lo que supone otro pendiente- que fueron reportadas en el “Informe de Traspaso” entregado al Congreso el 19 de diciembre, donde en todo caso se reseñó que los cuatro servicios cumplen “con un 100% de lo requerido para una correcta implementación y traspaso de servicios educacionales”.
Pero, además de tener que vigilar el proceso de instalación de los cuatro SLEP por los que apostaron, la cartera también tiene como pendiente corregir los defectos de los 11 servicios ya en funcionamiento por medio del ‘Plan de Acompañamiento Integral a los Servicios Locales de Educación Pública’. Y ahí es donde Cataldo también se jugará mucho más que una decisión.
“La educación pública debe ser motivo de orgullo y fuente de equidad e igualdad de oportunidades. Como Mineduc estamos volcados a esa tarea y la DEP está concentrada en acompañar de mejor manera la implementación de los SLEP”, asevera el ministro de Educación, quien añade que desde la Dirección de Educación Pública se realizará un seguimiento de los traspasos y “cómo se aborda el acompañamiento pedagógico, las mejoras en infraestructura, el saneamiento financiero, y los temas administrativos”.