Clínica Sierra Bella: inmobiliaria no descarta exigir judicialmente a la Municipalidad de Santiago el cumplimiento forzado de la compraventa

“Hemos decidido no perseverar en el proceso de compra. Al mismo tiempo que instruí sumarios administrativos internos y acciones legales contra los tasadores”, informó a alcaldesa de Santiago, Irací Hassler la tarde de este jueves, dando fin a la adquisición del edificio en que funcionaba la Clínica Sierra Bella.

La decisión del municipio capitalino fue tomada tras conocerse el informe de la Contraloría que acusó un “precio injustificado” en el negocio, indicando que no se “cauteló el correcto uso de recursos públicos”.

“Sobre la determinación de Contraloría, estimamos que es una oportunidad para avanzar en la garantía del correcto uso de los recursos municipales. Desde Inmobiliaria San Valentino, valoramos la claridad que se ha dado a la situación, y queremos reiterar nuestro compromiso de actuar siempre en conformidad con la ley y de buena fe”, aseguró a La Tercera el abogado de la firma vinculada al negocio, Felipe Rojas.

La empresa señaló que tras la decisión de la administración de Hassler “las opciones son realmente amplias y van desde colaborar con la municipalidad, para el caso que se acuerde dar por terminada la operación y permitir que ambas partes puedan explorar otras opciones, hasta exigir judicialmente el cumplimiento forzado de la compraventa”.

“En este momento no descartamos una sola vía”, asegura Rojas, anunciando que en los próximos días buscarán coordina una acción “conjunta, con la misma actitud colaborativa” que, aseguran, han desplegado desde el inicio.

El 19 de enero pasado, la alcaldesa Irací Hassler (PC) anunció de manera pública que la Municipalidad de Santiago tendría la “primera clínica municipal de Chile”. Sin embargo, el municipio fue cuestionado por el proceso de compra del inmueble en el que se pondría en marcha la iniciativa, luego que la administración de Hassler ofertara 234.124 UF ($ 8.252.873.341) a la inmobiliaria San Valentino SpA, lo que generó cuestionamientos debido a su precio cuatro veces más alto que inmuebles de ese tipo en el mercado.