La mayoría de las municipalidades se encuentra en plena etapa de discusión del presupuesto 2021. Y la realidad es transversal: sus arcas, que ya venían complicadas del periodo del estallido social, se han visto severamente mermadas por la pandemia del Covid-19, que obligó a invertir recursos extra en ayudas sociales y sanitarias. De hecho, la Asociación Chilena de Municipalidades proyecta posibles disminuciones de hasta un 12% en los recursos.
En Providencia, por ejemplo, la alcaldesa Evelyn Matthei señaló que el presupuesto para 2021 será de $ 115.238 millones, y que de ese total se transfiere al Fondo Común Municipal un 35%. Así, sus recursos propios llegarán a $ 76.500 millones para el próximo año. Eso representa un 10,5% menos que en 2020, lo que el concejo aún debe aprobar. “Actuamos de forma muy responsable desde que se inició la pandemia, ajustando los recursos para mantener los servicios a vecinos y entregando lo que la salud requería”, explicó.
La edil añadió que percibirán menores ingresos debido “a factores económicos. La pandemia y los hechos ocurridos en octubre de 2019 golpearon al comercio y ello disminuye la recaudación en patentes comerciales”.
Los casos se repiten bajo parámetros similares. En Renca, el alcalde, Claudio Castro, planteó que el presupuesto 2021 -también en discusión en el concejo- ascenderá a $ 47.291 millones; o sea, un 4,5% menos que en 2020. Señaló que el gobierno definió exenciones para contribuciones en ciertos niveles y aplazamiento del pago de los permisos de circulación, lo que los golpeó financieramente. Además, Castro cree que el Ejecutivo bajará los fondos a la educación pública, por lo que, según su estimación, recibirían $ 600 millones menos. “Se podrían haber destinado a infraestructura para la reapertura”, dijo.
Otras comunas, sin embargo, luchan por evitar disminuciones. El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, explicó que el presupuesto del próximo año se mantendrá “prácticamente igual, llegará a $ 19.000 millones”. Esto también lo debe visar el concejo.
El problema es que, tal como otros ediles, Durán sostuvo que muchas de las fuentes de ingresos están supeditadas a la reactivación económica, como el pago de patentes comerciales, contribuciones y los permisos de construcción, ítemes que han bajado debido a la crisis. “El gobierno debería inyectar recursos ante todo lo ocurrido, porque ahora tenemos lo justo para pagar sueldos y consumos como agua, luz y disposición desechos. Además, el gasto social seguirá creciendo”, añadió.
En el caso de La Reina, la propuesta de presupuesto para el próximo año asciende a $ 40.545 millones. Eso implica una caída del 1,1% respecto de 2020.
El alcalde, José Manuel Palacios, estimó una desaceleración en los “ingresos por la pandemia”. Al mismo tiempo, la municipalidad informó que este año hubo menores ingresos en diversas partidas: los permisos de circulación, que tuvieron una baja del 13%; licencias de conducir, un 33% menos; y los permisos de obras, con una caída del 38%. “Tenemos que focalizarnos en lo social y ayudar a los emprendedores a volver a crecer”.
En el caso de la Municipalidad de Santiago, el alcalde Felipe Alessandri informó al concejo en septiembre pasado que los recursos ascenderán a $ 182.000 millones; o sea, un 2% más que el presente año. También se pusieron metas para recuperar los ingresos propios, como el impuesto territorial, permisos de circulación, derechos de aseo y patentes.
Allí, la concejala Rosario Carvajal indicó que se espera “que los recursos estén focalizados en el área educacional, para mejorar la infraestructura, y en vivienda, donde tenemos un déficit”.
Pese al complejo escenario que plantean los jefes comunales, el subsecretario de Desarrollo Regional, Juan Manuel Masferrer, explicó que las comunas ya han recibido recursos en una recaudación adicional.
Zonas de menores ingresos
Otro con algo más de holgura es el presupuesto de Ñuñoa, proyectado en $ 74.805 millones, un poco mayor que los $ 74.561 de este año. De acuerdo a sus estimaciones, en medio de la pandemia el municipio dejó de recaudar este año (hasta el viernes pasado) $ 2 mil millones. De su total de ingresos, el 37,5% quedaría en las arcas municipales y el resto estaba destinado al Fondo Comunal Municipal.
El alcalde (S) de Ñuñoa, Juan Pablo Flores, aclaró que “la pandemia nos ha obligado a redistribuir nuestros recursos y hasta ahora hemos destinado más de $ 2.300 millones a la emergencia, enfocando principalmente el gasto en las ayudas sociales”.
Añadió que si bien la recaudación generada por permisos, derechos y patentes ha disminuido, “no avizoramos un 2021 tan complejo”, por lo que podrán seguir implementando medidas de apoyo social en salud, educación y seguridad.
En Cerro Navia, el presupuesto para 2021 será de $ 19.515 millones, un 1% menos que en 2020. El alcalde, Mauro Tamayo, dijo que “el impacto de la crisis sanitaria ha golpeado con mayor fuerza a los sectores populares, que hoy viven en municipios aún más pobres de lo que ya eran en tiempos normales”. Añadió que se requieren ayudas “diferenciadas para las municipalidades con menos recursos”.
La alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, indicó que hoy tiene un presupuesto de $ 24.000 millones. Y a pesar de que aún no se determina cuánto disminuirá el próximo año, advirtió que el escenario será complejo. “Este 2020 recibimos $ 2.600 millones menos”, dijo, producto de la baja en diversos ítemes. Como posible solución, planteó legislar para liberar a los municipios del pago del impuesto del IVA.
Otras de las disminuciones importantes se dará en Lo Espejo. Allí, el alcalde, Miguel Ángel Bruna, explicó que tienen un presupuesto de $ 17.000 millones, el cual bajará entre un 5% y un 7%. “Está difícil el panorama en cuanto a la recuperación de recursos. Por eso vamos a trabajar en proyectos que esperamos que la Subdere favorezca”, expresó.
Hacia el sur, donde el Covid-19 sigue fuerte, el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, afirmó que sus recursos bajarían cerca de $ 6 mil millones, pues los ingresos han sido menores en áreas como concesiones de termas, parquímetros y el casino. Igualmente, el titular de Talcahuano, Henry Campos, señaló que en su comuna recibirán $ 2.600 millones menos. “Hemos pedido un rescate financiero para poder cerrar el año”, manifestó.
En la Municipalidad de Valparaíso adelantaron que el presupuesto original para 2020 fue cercano a los $ 89.000 millones y que para 2021 está proyectado en $ 84.900 millones. Algo similar a lo que ocurre en Viña del Mar. Allí, el administrador municipal, Claudio Boisier, indicó que para 2021 se contemplan $ 101.248 millones, cifra que sería cerca de un 4,92% menos respecto de este año.