Aunque inicialmente la definición estaba prevista para el lunes de la semana pasada, esta jornada los 10 integrantes del Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) eligieron a quién encabezará el organismo durante los próximos tres años.
Y si bien en un comienzo los nuevos integrantes habían mostrado resistencia a que uno de los consejeros “antiguos” ocupara el cargo, la búsqueda de “estabilidad” los hizo inclinarse por la trabajadora social Consuelo Contreras, quien se quedó con el cargo gracias al apoyo de cinco de sus pares.
Además de su voto, contó con los de Constanza Valdés, Lieta Vivaldi, Francisco Ugás, Juan Carlos Cayo y Yerko Ljubetic. Mientras que Sergio Micco, Cristián Pertuzé, Carlos Frontaura y Sebastián Donoso -que representan la “oposición”- optaron por la abstención.
Un cargo conocido
Aunque en medio de la definición Constanza Valdés hizo notar sus reparos respecto de que Contreras ocupara el cargo, dado los cuestionamientos que expresaron organizaciones de la sociedad civil frente a su nombre, fue la opción que generó mayor consenso. Eso, en parte, por la experiencia que tiene al interior del instituto, comentaron los representantes.
La profesional no sólo se mantuvo las últimas semanas como directora subrogante, tras la salida de Micco, sino que también ocupó el puesto entre enero de 2018 y el 19 de julio de 2019.
Además, Contreras integra el organismo desde el año 2013, por lo que a juicio de quienes le dieron su voto es una clara conocedora de la labor que debe desempeñar la entidad.
Previo a ser electa, y en entrevista con La Tercera PM, Contreras sinceró que, en esta oportunidad, su objetivo es “reposicionar al instituto en el rol de la institución nacional a cargo de la promoción y defensa de los derechos humanos en el país”. Esto, porque a su juicio, su antecesor no tuvo un buen desempeño y desde la sociedad civil “la crítica fundamental era su falta de empatía con las víctimas”.
