El cuerpo del menor Tomás Bravo fue sepultado durante la tarde de este sábado en una ceremonia acotada a 20 personas, debido a las restricciones de la autoridad sanitaria.
Los restos de Tomás -entregados ayer por el SML de Concepción-, salieron desde la sede vecinal de Raqui, donde se realizó ayer el velorio, a eso de las 14.00 horas. En la ocasión, el cortejo fue acompañado por una multitud, en que se pudo notar a varias personas vestidas como corpóreos y otros personajes infantiles.
En la ocasión, la familia de Tomás recibió el apoyo de otras personas que han sufrido otras desgracias. Entre estas, la madre de Fernanda Maciel -la mujer de 21 años asesinada en 2018- y los padres de la menor Tamara, muerta en una encerrona ocurrida en Huechuraba.
En su camino al Cementerio general de Arauco, el cortejo pasó por el memorial construido en las inmediaciones del domicilio donde vivió el menor, a pocos metros del lugar donde se le perdió el rastro. Allí, y en todo el camino, el pequeño Tomás fue despedido por una multitud que salió al encuentro. Luego, el féretro fue trasladado hasta una carroza que pasadas las 15.00 horas, ingresó al camposanto.