La costera comuna de Algarrobo estuvo en el centro de la noticia esta semana por la investigación de un desfalco de más de 1.000 millones de pesos.
El martes, en el Juzgado de Garantía de San Antonio fue formalizada la tesorera municipal de la comuna, Belén Carrasco. Esa misma jornada se conoció que había una orden de detención en contra del alcalde, José Luis Yáñez. El sujeto estuvo prófugo 32 horas. Finalmente, funcionarios de la Policía de Investigaciones dieron con su paradero y lograron apresarlo. Este jueves fue formalizado por malversación de caudales públicos y cohecho y quedó en prisión preventiva.
En tanto, el miércoles, los concejales de la comuna definieron solicitar su destitución ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) por “notable abandono de deberes”.
En paralelo, la Contraloría General de la República ha desarrollado una investigación especial en el municipio “por eventuales actos de malversación de caudales públicos”.
Este jueves, el ente fiscalizador informó que inició formalmente un sumario administrativo en la Municipalidad de Algarrobo, a raíz de primeros antecedentes recopilados en el marco de esa indagatoria.
De acuerdo al Ministerio Público, la tesorera, que habría tenido una relación sentimental con el alcalde, José Luis Yáñez, de profesión ingeniera en administración de empresas e ingeniera civil, realizó una serie de transferencias desde marzo de 2022 hasta noviembre de 2023 a cuatro personas, entre ellos familiares del jefe edilicio. El fiscal Claudio Rebeco, de la Unidad Regional Anticorrupción de la Fiscalía de San Antonio, señaló que Carrasco realizó la adulteración en las nóminas de pago para transferir los dineros.