Cuando aún no terminaba el pleno semanal de la Corte de Apelaciones de Santiago, la presidenta del tribunal, Dobra Lusic, salió hoy a enfrentar el trascendido respecto de la decisión de la Novena Sala de revocar el fallo de primera instancia y acoger la demanda indemnizatoria presentada por las víctimas del sacerdote Fernando Karadima en contra del Arzobispado de Santiago.

"Se informó por el ministro señor (Miguel) Vásquez, presidente de la Novena Sala, que no existe, hasta la fecha, ni proyecto entregado, ni menos sentencia respecto a esta materia", señaló la magistrada.

La controversia se produjo tras la publicación de Reportajes sobre la existencia de un acuerdo de los jueces Miguel Vásquez, Javier Moya y el abogado integrante Jaime Guerrero, adoptado el pasado jueves que concede los $ 450 millones solicitados por concepto de daño moral a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.

Ese día, la sala escuchó los nuevos antecedentes entregados por el abogado Juan Pablo Hermosilla, en los que se destaca la existencia de un correo incautado por la fiscalía y que daba cuenta de conductas desplegadas por el cardenal Francisco Javier Errázuriz en el año 2009 respecto a la no entrega de información que tenía sobre las denuncias en contra del ex párroco de El Bosque.

Según explicó Lusic, el caso estaba en acuerdo y como no hay un proyecto de fallo, se estimó que no se abriera un sumario.

Consultada si los integrantes de la Novena Sala alcanzaron a votar, la presidenta de la Corte sostuvo "eso queda reservado, eso forma parte del acuerdo y ninguno de nosotros puede entrometerse en eso, es una labor privativa y excluyente de los ministros a cargo de la vista de la causa".

Hoy el abogado de las víctimas, Juan Pablo Hermosilla, se reunió con el ministro Vásquez para solicitar celeridad en la entrega de la sentencia.

De acuerdo a los antecedentes que pudo recabar La Tercera, los ministros y el abogado integrante ya han manifestado en privado su inclinación a revocar el fallo del ministro Juan Muñoz, quien rechazó en primera instancia esta demanda. Con todo, la causa debería definirse en la Corte Suprema pues a ambas partes -tanto el Arzobispado como la demandante- le queda aún un último recurso ante el máximo tribunal.