Durante la jornada de este miércoles, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de La Serena revocó la determinación de primera instancia del Juzgado de Garantía de dicha ciudad que dejó en libertad a dos carabineros imputados por el delito de “apremios ilegítimos” y ordenó ingresarlos a prisión preventiva por considerarlos un “peligro para la seguridad de la sociedad”.

Según la determinación se acogieron los recursos de apelación presentado por el Ministerio Público y las partes querellantes, lo que causó la revocación de la resolución del juzgado que negó la prisión preventiva de los funcionarios de Carabineros F.M.G.C y J.E.A.O, a quienes se les acusa de agredir con golpes de luma en distintas parte del cuerpo a un adolescente de la comuna de la Región de Coquimbo.

Según el fallo de la Segunda Sala “(...) existen antecedentes suficientes para concluir que el día 21 de noviembre de 2019, funcionarios de Carabineros procedieron a agredir al adolescente (…) con golpes de luma en diferentes partes del cuerpo, quien fue trasladado en calidad de detenido a la Primera Comisaría de La Serena; hechos que configuran, en esta etapa inicial de la investigación, en concepto de estos sentenciadores, el delito previsto en el artículo 150 D del Código Penal, esto es apremios ilegítimos”.

Además, se detalla en el fallo que por tratarse de un menor de edad quien habría sido víctima de los efectivos policiales, la pena podría aumentarse hasta en un grado. “(...) Se estima que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, a lo cual se abona el carácter del delito y la circunstancia de haber actuado en grupo”, agrega el texto.

En tanto, el presidente de la Segunda Sala, Sergio Troncoso, asegura que se están investigando la configuración de otros delitos cometidos por los policías. “Efectivamente están los antecedentes suficientes para acreditar al menos uno de los hechos por los cuales se ha presentado querella en contra de los funcionarios de Carabineros, pero se estimó que los elementos no eran suficientes todavía para calificar estos hechos como tortura, en cuanto a que este exige ciertas finalidades específicas respecto de los hechos de maltrato a los que se refiere”.

“Sin embargo, si se puede dar por suficientemente configurada la hipótesis más leve que contempla la ley, que es la de apremios ilegítimos, que en este caso son apremios ilegítimos calificados, atendida la minoridad de la víctima”, enfatizó Troncoso.