En Guayaquil, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, participó la mañana de este lunes de la inauguración de la Cumbre Latinoamericana de Seguridad, encabezada por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn.

La cumbre considera actividades este lunes 19 y el martes 20 de agosto con participación de autoridades de seguridad y justicia de distintos países de la región.

En la instancia el BID propone la Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo, con el fin de coordinar la implementación de políticas públicas y la movilización de recursos para abordar, con un nuevo enfoque, los desafíos del crimen organizado.

Para este lunes se programaron dos diálogos entre ministros y autoridades de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

En entrevista con CNN Chile, Monsalve señaló que el evento apunta a fortalecer la colaboración y a generar financiamiento de políticas que tengan evidencia de resultados en el combate del fenómeno del crimen organizado.

Desafíos

La autoridad expuso que la tasa de homicidios en Ecuador es de 46 homicidios por cada 100.000 habitantes, en Brasil es de 18, en Uruguay es de 11 y en Chile 6,3.

“El 50% de los homicidios que se producen en América Latina se producen vinculados a organizaciones criminales y la disputa por mercados ilícitos de tráfico de drogas, de trata de personas, de tráfico ilícito de migrantes”, indicó el subsecretario.

En esa línea, el subsecretario Monsalve enunció tres desafíos: que los estados recuperen el control de los territorios que las organizaciones criminales ocupan; fortalecer con tecnología y capacidad de trabajo las instituciones que hacen persecución penal, las instituciones policiales y fiscalizadoras; y en tercer lugar, en un punto que a juicio de la autoridad chilena es clave, reforzar la persecución del lavado de activos.

Control fronterizo es una tarea esencial

“Si me piden priorizar desafíos desde la perspectiva de Chile: el control fronterizo es una tarea esencial de lucha contra el crimen organizado. El crimen organizado utiliza las fronteras y obviamente no utiliza los pasos habilitados, cruza las fronteras por lugares no habilitados para tratar personas, para traficar migrantes, drogas, armas, o incluso para cruzar para cometer delitos”, expuso.

El subsecretario precisó que el tema debe abordarse de manera conjunta y “no se puede hacer unilateralmente”.

Ahondando en ese punto, recalcó la importancia del intercambio de información entre estados.

A su juicio, cuando se “detiene a alguien ingresando a un país y se toma una huella, saber quién es esa persona, saber si esa persona tiene antecedentes penales en otro país, si es parte de una estructura criminal, si está en la base de datos de la inteligencia de otro país, es esencial”.

“Por lo tanto, desde la perspectiva de Chile, lo que vamos a pedir como prioridad en materia de colaboración tiene que ver con control de frontera, intercambio de información y persecución de lavado de activos”, detalló.

En sus redes sociales, Monsalve se refirió también a su presencia en el evento, reiterando el planteamiento sobre el tema fronterizo.

“Este encuentro es muy importante para nuestro país y para la región, ya que dado el contexto de algunos fenómenos criminales se requiere abordarlos en colaboración, teniendo en cuenta que traspasan las fronteras”, expuso en su cuenta en X.

Tras enumerar los objetivos de la cumbre, la autoridad precisó que no eran “los únicos desafíos”.

“Como país también el control fronterizo es primordial y se hace esencial el intercambio de información para avanzar en esta materia”, señaló.