El sistema frontal que azotó al país entre martes y jueves dejó consecuencias aún invaluables en la zona centro sur del país. Pero en virtud de las cifras, Curanilahue, en la región del Biobío, podría ser señalada como la “zona cero” por los estragos que sufrió. Aunque el último informe del Servicio Nacional de Prevención yRespuesta ante Desastres (Senapred) señala a Arauco como la comuna con más damnificados: 5.166 contra 3.003 que registra “vado pedregoso” (significado de Curanilahue en mapudungun).

La comuna ubicada en la provincia de Arauco, a 93 km de la capital regional, Concepción, cuenta con cerca de 34 mil habitantes y es liderada por la alcaldesa Alejandra Burgos. Allá las intensas lluvias que no han cesado, han acumulado 378 milímetros caídos hasta la noche de ayer, y durante las 24 horas que duró la máxima emergencia cayeron más de 170 mm, según dijo la jefa comunal a La Tercera.

El deslizamiento de tierra y la crecida de los ríos Curanilahue y Rana, además del estero Plegarias -los cuales constituyen el mismo cauce-, han provocado la inundación de alrededor de 1.500 viviendas hasta ahora, explicó Burgos.

“De esas 1.500 viviendas tenemos un bajo porcentaje de daño total, es decir, una inestabilidad de la vivienda, pero sí hay daños mayores a los enseres del hogar, a la infraestructura de las viviendas y también en algunos otros casos daños más leves”, afirmó.

No solo eso, desde el municipio estiman que serían cerca de 5.000 las personas perjudicadas, de acuerdo a los catastros que han hecho en terreno con los equipos municipales.

Foto: REUTERS/Juan González

Para relatar la situación que aqueja a su comuna, Burgos aseguró que la lluvia lleva semanas y que este fenómeno “fue un colapso porque no pudimos sostener el agua dentro del río, la saturación del suelo era demasiado. Ya no había lugar donde pudiera mantenerse un poco de agua que no fuera en el río. Entonces, por esto se produjo todo esto”.

De todas maneras, la jefa comunal comentó que desde el municipio ya habían hecho una preparación para estas circunstancias. Sin embargo, hizo hincapié en que en que lo que hace falta para tener una mejor gestión son los planes de mitigación.

En ese sentido, Burgos afirmó que el municipio ha solicitado mejorar las condiciones estructurales de la comuna, ya que las actuales no permiten resistir este tipo de emergencias. En concreto, piden el refuerzo de aproximadamente “4 kilómetros de defensas de río que faltan para hacer que la situación pueda ser un poco menor, independiente del agua que pueda caer”.

“En esta materia, hay un plan maestro de aguas lluvia que está elaborado hace mucho tiempo, pero se está esperando que se decrete ese estudio para después continuar con la siguiente fase. Ahora, estos son proyectos largos, de por lo menos 10 años de construcción, pero que permitirían evitar este tipo de cosas en el futuro”, explicó.

En esa línea, señaló que estas obras son realizadas con una gran cantidad de recursos, pero como en la comuna hay pocos habitantes, estas medidas “no dan rentabilidad social”, por lo que no se han gestado.

Sin embargo, la alcaldesa aseguró que durante la conversación telefónica que sostuvo con el Presidente Gabriel Boric, el Mandatario “se comprometió a que íbamos a buscar una alternativa para que no se fije la cantidad de personas, igual para cualquier otro proyecto, sino que en este caso se pueda considerar la realidad de los daños”.

Reposición de agua

Ante la crecida de río Ranas, el sistema de agua potable de Curanilahue fue cortado. Sin embargo, durante esta jornada, inició la reposición de este servicio en la comuna.

La reposición se hará de manera gradual y al retornar el suministro, es posible que se perciban episodios puntuales de turbiedad o bajas presiones, lo que es normal en los procesos de recuperación de los sistemas de distribución, señalaron desde la empresa sanitaria Essbio.

Por su parte, la alcaldesa señaló que “se ha ido restableciendo por parte de la sanitaria, estableciendo hasta ahora alrededor del 80% de las viviendas”.

¿Un eventual toque de queda?

Los habitantes de Curanilahue no solo se han visto afectados por las lluvias, sino que también por la delincuencia. Y es que a propósito de las inundaciones en los hogares que ha provocado el sistema frontal, vecinos de las zonas han sido víctimas de robos en sus viviendas.

En ese escenario, la alcaldesa explicó que han pensado en un eventual toque de queda. Sin embargo, no ve con mucho optimismo esa medida, ya que los habitantes de la comuna han tenido que enfrentar la situación en horarios de la tarde-noche. Por lo que sinceró que no sabe si esa iniciativa sea favorable para la zona.

Lo que sí han solicitado es mayor presencia de las policías, pero también de las Fuerzas Armadas en las calles. “En los lugares con mayor afectación particularmente que son viviendas que al estar desocupadas estas personas se aprovechan y realizan robos. No es una situación generalizada, sino que hay casos”, precisó.

En esa línea, dio cuenta que se tratan de sectores que están identificados porque pertenecen a los lugares inundados. “Ahí nosotros hemos pedido que haya mayor presencia y de no haber mayor presencia, vamos a pedir medidas más drásticas como lo es un toque de queda, pero hasta ahora me parece improcedente porque muchas familias se trasladan hasta tarde”, dijo.