La ministra suspendida de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, solicitará inhabilitar a 62 diputados, tanto de las comisiones encargadas de revisar las dos acusaciones constitucionales en su contra, como también para la votación en Sala.
Tras entregar al Congreso el escrito de defensa que contiene 180 páginas, el representante de la ex vocera del máximo tribunal, Juan Carlos Manríquez, precisó que las inhabilidades se deben a que los legisladores han “emitido opiniones bastante graves sin conocer los antecedentes, en un contexto que cualquiera persona medianamente racional entendería, son al menos expresiones frívolas”.
Los argumentos que acompañan la petición son imágenes y archivos de comentarios que hicieron los diputados en redes sociales sobre el caso. En la lista se encuentra Eric Aedo (DC), Jaime Araya (Ind.-PPD), Carmen Hertz (PC), Ximena Ossandón (RN), Jorge Guzmán (Evópoli), entre otros.
En el caso de Aedo, mediante su cuenta de X, manifestó que “Vivanco y Matus son corruptos y deben dejar el máximo tribunal”. Declaraciones que fueron utilizadas como prueba en el escrito.
Además de esto, pedirán a las comisiones revisoras que sean citados a exponer ante ellos durante los dos últimos días de sus labores para compatibilizar el proceso de remoción que se encuentra en la Suprema.
Cuestionamientos de inadmisibilidad
Entre los argumentos, Manríquez defendió la inadmisibilidad de los libelos impulsados por Chile Vamos y las bancadas oficialistas más la Democracia Cristiana, lo mismo argumentó contra las investigaciones penales en su contra y la apertura del cuaderno de remoción.
Sobre este punto, manifestaron que el libelo fue ingresado con un grave error, ya que deben ser presentadas con un mínimo de diez firmantes y un máximo de veinte, y a juicio de la defensa, esta norma se incumplió porque al sumar el libelo de Chile Vamos más el oficialista da un total de veintiuno.
En esa línea, sobre la validez del escrito señalaron: “Se han iniciado con los mismos titulares de prensa y con las mismas fotocopias. Es decir, comenzaron estos procesos sancionatorios con interpretaciones, sobreinterpretaciones, conjeturas, sin esperar los hechos. Eso es lo que nosotros queremos, que esos hechos se conozcan en su cabalidad, se aquilaten, se analicen y todos podrán darse cuenta que no hay tal entidad ni la envergadura que se requiere para un notable abandono de deberes de una ministra de la Corte Suprema.”.
“Quizá las motivaciones pueden ser otras, o miles, no lo sabemos, pero en un análisis estricto, jurídico y político, además es la clave en que esta honorable Cámara tendrá que resolverlo, es extremadamente peligroso que la justicia cambie la balanza por un termómetro para medir la temperatura ambiente y un barómetro para medir la presión, y se termine destituyendo a una ministra o un ministro por cuatro titulares y cinco fotocopias de prensa y sobreinterpretaciones, porque mañana usted defenestra a la Corte Suprema y eso viola el Estado de Derecho en cualquier Estado democrático”, sostuvo.