Durante este miércoles bastaba con poner la palabra ‘Simce’ en el buscador de cualquier red social para dar con una serie de denuncias sobre la desorganización que se vivió en el primer día de rendición de la prueba evaluativa a casi 250 mil alumnos de cuartos básicos que hoy tendrá su segunda jornada y que la semana que viene continuará para segundos medios. Luego de haber sido suspendido a causa de la pandemia y aun cuando el gobierno no quería realizarlo este año, la reanudación de la evaluación no estuvo exenta de dificultades. Y críticas.
“Creo que deberían fiscalizar el proceso de selección de examinadores y supervisores del Simce. Ha sido de una desorganización brutal, una absoluta falta de respeto y tiempo para las personas que queríamos ser parte de proceso”, se le leía a un usuario, mientras que otro exponía que “en dos horas más debería estar tomando el Simce, pero aún no me dicen dónde”. En esa línea, otro se preguntaba: “Impresentable que para el Simce de hoy llegue y falten lápices y gomas de borrar. Ayer debería venir la examinadora y nunca llegó. ¿Improvisación o nulo interés por la evaluación?”.
Y había más. “En el colegio San Antonio del Baluarte, de Rengo, avisaron tarde que no se haría la prueba, luego nos enteramos que le harán la prueba solo a un cuarto básico de los dos que hay en el colegio. ¿Esto es posible? ¿Quién controla eso?”, decía otro, mientras que uno acusaba una “terrible organización” en el Colegio Cristiano de Quilpué, donde, aseguraba, “no se rindió el Simce al no llegar los fiscalizadores”. Algunos, de hecho, también acusaban que les tomaron la prueba que no correspondía (ayer era Matemáticas).
Pero no eran los únicos. Contactados por La Tercera, dos examinadores ahondan en su mala experiencia de este miércoles.
“El jueves 10 estuve en una capacitación de tres horas para poder ser examinadora. El sábado recibí un mail diciendo que había quedado seleccionada, pero al llegar el martes no tenía colegio ni supervisor asignado”, relata Carolina, quien dice que “recién” le escribieron el día previo a la primera jornada de Simce, vía WhatsApp, a las 20.20 horas. Le asignaron el Liceo Simón Bolívar de Las Condes, donde tenía que llegar a las 7.30 horas del miércoles. “Cuando estaba llegando me llamó un número desconocido y me dicen que hubo unos cambios, que faltaba una examinadora en Peñalolén, que me fuera para allá”. Y añade: “Lo encontré una burla, gasté tiempo, dinero en movilización y además no estaba al tanto de todo el proceso y querían que me fuera de una comuna a otra. Ahí desistí y me comuniqué con mi supervisora, quien dijo que se le escapaba de las manos y que cuando ella llegó al colegio, literalmente, le quitaron las cajas y le dijeron que ya no estaba a cargo de ese colegio”. Además, asegura que una amiga le dijo que su hijo, en un colegio de Cerrillos, siendo las 10:20 de la mañana, aún no rendía la evaluación.
Así como ella, Vicente cuenta que durante la semana pasada postuló y fue seleccionado, asistiendo de manera remota a la capacitación que se hizo, donde, asevera, se plantearon una serie de actividades previas al Simce, como reconocimiento de colegio, del coordinador y revisar que estuviese todo en orden para este miércoles. El problema, señala, “es que se contactaron con la mayoría de nosotros recién ayer (martes), imposibilitando realizar las actividades planificadas, teniendo que ir sin conocimiento previo de establecimiento y el curso”. Además, cuenta que en su caso los problemas se acrecentaron: “El material de mi local llegó recién a las 8.45 horas, siendo que debían estar a las 8. Y mi coordinador estaba incomunicable”.
Pero, ¿fue esta una situación generalizada?
Según la Agencia de Calidad de la Educación, en poco más del 96% de los 7.202 establecimientos que debían rendir el Simce este miércoles el proceso se llevó adelante con total normalidad.
“Solo en el 3,7% de los establecimientos se presentaron dificultades relacionadas con problemas de conectividad y de coordinación luego de tres años sin aplicar esta prueba, cuyo proceso estuvo a cargo de dos proveedores”, añaden desde la Agencia.
En efecto, este año la aplicación estuvo a cargo de las organizaciones que se ganaron la realización del Simce a través de una licitación pública: el Centro de Estudios Longitudinales de la PUC y Ubix, empresa que da soluciones de conectividad. A ellos, de hecho, apuntaban las críticas en las redes sociales, aunque principalmente a la casa de estudios.
“La organización del Simce es una organización bien compleja y fue un proceso que se hizo en un tiempo muy reducido en comparación con otros años”, justifica David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la PUC, quien asegura que la aplicación ha resultado “correctamente”: “Hay temas de comunicación que son habituales entre coordinadores y examinadores. Hay que pensar, al menos en el caso nuestro, que son cerca de cinco mil cursos los que fueron aplicados, lo que significa más de siete mil examinadores”.
Y suma sobre las denuncias: “Es un proceso normal, que usualmente ocurre en este tipo de aplicaciones que son masivas. Hoy la gente tiene redes sociales y muchas veces se externalizan estos casos, pero, aproximadamente, el 99% de los casos tuvieron una aplicación normal y regular y en algunos otros casos hay falta de recursos humanos y en otros llegan en exceso, pero eso es parte natural del proceso”.
Aun así, dice que para las jornadas venideras “sí se están tomando las medidas. Se trata de asegurar que la aplicación sea de manera oportuna y en todos los casos donde hubo algún problema de información ya fueron contactados para que puedan seguir participando si tienen el interés”.
Con todo, desde la Agencia de Calidad de la Educación señalan que estuvieron “monitoreando las denuncias y resolviendo las dudas que surgieron durante la jornada”, y que respecto a ese 3,7% de establecimientos que tuvieron dificultades, “la Agencia coordinó con ellos soluciones para que la rendición se realice sin dificultades a través de sesiones complementarias”.