El Tribunal Oral de Temuco sentenció durante este viernes a cumplir más de 20 años de cárcel a 11 personas por el delito de robo frustrado con homicidio, porte ilegal de arma de fuego y municiones, conducción de vehículo motorizado con patentes falsas y receptación, en el marco de un hecho ocurrido en enero de 2018 en la sucursal del Banco Estado de Teodoro Schmidt, Región de La Araucanía.

Durante el robo frustrado murió abatido por disparos de los asaltantes el guardia de seguridad Manuel Melillán Inaiman, quien intentó enfrentarlos con su arma. Además, resultó herido un detective de la PDI que, junto a otros policías, llegó a la zona tras ser alertado de la comisión del delito.

El juicio se extendió por casi un mes y la Fiscalía presentó distintas pruebas, entre las que destacan las imágenes de las cámaras de seguridad del banco que registraron el asalto y el homicidio del guardia.

Tras ser encontrado culpable el pasado 7 de septiembre, a José Muñoz Zavala -quien abrió fuego en tres oportunidades contra el guardia, causándole la muerte-, se le aplicó esta jornada una condena que suma más de 26 años de reclusión.

El resto de los condenados -entre quienes se encuentra Axel Vélez, quien también ingresó a la sucursal bancaria para cometer el asalto- deberán cumplir una pena de 15 años y un día por robo calificado, 3 años y un día por porte ilegal de arma de fuego, 61 días por receptación de arma de fuego, 3 años y un día por receptación de vehículo motorizado, además de una multa de 5 UTM.

Los otros 9 participantes en el atraco que cumplían funciones de protección, traslado y cobertura para evitar ser detenidos fueron identificados como: Luis Schwarzenberg Ramirez, Rodrigo Peña Sanhueza, Roberto Alarcon Revilllard, Juan Salgado Chanqueo, Marcos Bernier Águila, Reinaldo Schwarzenberg Schwazenberg, Javier Andrade Concha, Juan Duran Valenzuela y Cristian Quintana Vera.

En el caso de Cristian Quintana Vera, se le condena además a 541 días de reclusión, más una multa de 50 UTM por conducción de vehículo con placas patentes adulteradas.

En la misma sentencia se absolvió a los condenados por el delito de homicidio frustrado en contra de personal de la PDI y se deja sin efecto el pago de las costas judiciales.

Tras conocer la sentencia, la vocera del Ministerio Público, fiscal Nelly Maraboli, señaló que “a los 11 acusados se les condenó a penas que suman más de 20 años de privación de libertad que deben cumplir de forma efectiva. Como Fiscalía estamos conforme con el fallo, creemos que viene a hacer justicia y estimamos que es importante en el proceso de reparación respecto de la viuda y sus hijos. Esperamos que esto le pueda dar un poco de tranquilidad en relación a todo el dolor qué esto causó en su familia”.

La Fiscalía estaba pidiendo para nueve de los acusados la pena de presidio perpetuo calificado por el robo calificado y otras penas por otros delitos que sumaban hasta 40 años de presidio.

Los hechos expuestos ante el tribunal dan cuenta que, minutos antes de las 9.00 horas del 26 de enero de 2018, se apostó en las afuera del Banco Estado de Teodoro Schmidt, José Heriberto Muñoz Zavala, caracterizado con una muleta, un cuello ortopédico, un parche que cubría su nariz, lentes oscuros y un sombrero; en compañía de Axel Vélez, esperando que comenzara el horario de atención.

Tras ello ingresaron al banco con el resto de las personas que en ese momento esperaban que se abrieran las puertas del recinto. Una vez en su interior, José Muñoz Zavala se dirigió hasta donde se encontraba Manuel Silvio Melillán Inaiman, vigilante de seguridad del banco, extrayendo desde dentro de sus ropas un arma de fuego, con la que le apuntó y gritó “esto es un asalto”. Al percatarse el guardia de esta situación lo enfrenta, extrayendo también él su arma de fuego que portaba.

Muñoz Zavala le dispara a lo menos en tres oportunidades, hiriéndolo de muerte, en tanto, Axel Vélez, que se encontraba en el interior del banco también extrae un arma de fuego, con la que amenazó a las personas que se encontraban en el lugar, especialmente a un cliente al que apunta con el arma en la cabeza, al percatarse Vélez que el guardia de seguridad había extraído su arma y había herido a Muñoz Zavala, también le dispara a Manuel Melillán, hiriéndolo en una pierna.

Manuel Melillán murió cuando era trasladado hasta el Cesfam de Teodoro Schmidt, producto de los impactos balísticos que recibió en su cabeza.