El director de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), general Patricio Carrillo Abarzúa, entregó detalles esta mañana de la evaluación técnica del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC) que llevó a no autorizar el uso de los fuegos artificiales para el espectáculo pirotécnico de Año Nuevo de Valparaíso y Viña del Mar.

Carrillo explicó que si bien “las pruebas de detonaciones que se hicieron en Copiapó no tuvieron problemas”, los explosivos estuvieron “mal embalados, mal almacenados y con las condiciones no apropiadas para un fuego artificial”, situación que fue reportada por el fabricante en una carta.

“La forma en que están embalados no son las correctas, eso es lo que echa abajo la autorización”, precisó el general.

El uniformado recalcó que este procedimiento de evaluación técnica se hizo solamente debido a la actualización de la legislación que se concretó la semana pasada.

El show estaba en duda desde que Carabineros de Valparaíso confirmó que los dispositivos estaban vencidos, de acuerdo a la normativa nacional. El gobierno entonces decidió modificar el reglamento complementario de la Ley 17.798, sobre el control de armas, mediante un decreto en el Diario Oficial y la Subsecretaría para las FF.AA. autorizó el testeo de los productos para definir si podían ser o no utilizados.

“No es un error de procedimiento de la Dirección General de Movilización Nacional. Nosotros debemos cumplir la ley. La ley, hasta el día viernes, decía que eran dos años de vigencia, lo que la empresa no estaba cumpliendo. Posterior a las 5.00 de la tarde del día viernes, este artículo es modificado y abre la puerta para acceder a la revisión”, explicó el militar.

Asimismo, abordó cuestionamientos de las empresas involucradas, reiterando que la entrega de estos resultados a 48 horas del espectáculo se debió a que hasta el viernes, con la antigua normativa vigente, la pirotecnia no estaba autorizada.

“La empresa sabe desde el mes de diciembre que estos elementos mediante la ley anterior que establece vigencia de dos años, sabe que se encuentran vencidos. Ellos postularon a las licitaciones a sabiendas de que se encontraban vencidos”, señaló.

Carrillo recalcó que “este material constituía un riesgo para la seguridad de las personas que pudieron asistir al espectáculo” y aseguró que en el show del año pasado “de esta misma empresa, un fuego artificial no detonó en el aire, cayó en la playa y tuvo que ser desactivado por el GOPE”.