Director general de la PDI: "No es casualidad que se concierten personas para desprestigiar la institución en el momento en que estamos"
Héctor Espinosa negó las denuncias presentadas por exfuncionarios en una querella en su contra. Incluso, apuntó que pueden haber más personas detrás de estas acciones. "Son grupos que lo único que quieren es desprestigiar la institución", señaló.
Una querella de exfuncionarios remeció las últimas horas de la Policía de Investigaciones. Eventuales sobreprecios en la compra del vehículo del director general, Héctor Espinosa, así como mal uso de viáticos y compras de pasajes, han apuntado las miradas hacia una de las pocas instituciones que en los últimos años no se han visto involucradas en casos de corrupción. Por el contrario, la PDI ha liderado estas investigaciones.
Ante este escenario, Espinosa conversó con La Tercera para responder a las denuncias en su contra. Una serie de hechos que asegura en su mayoría son falsas y que en ningún caso corresponden a delitos. Incluso, la autoridad cree que pueden haber personas detrás de la querella presentada por los expolicías. "No es casualidad que se concierten personas para desprestigiar la institución en el momento en que estamos", indicó.
-Expolicías lo acusan de esconder su hoja de vida, al querer ocultar que permaneció bajo arresto mientras se desempeñaba en la Región del Biobío en la década de los ochenta. ¿Es así?
No tengo ningún día de arresto en mi hoja de vida, eso es categórico. Si hubiera tenido un solo día de arresto me habría costado mucho llegar, primero a la Academia, y luego a director general. En el Biobío no tengo ninguna sanción, eso es absolutamente falso. No sé de donde lo sacan. Otra cosa que se ha dicho y que descarto es que fui detenido por Carabineros en estado de ebriedad. No tengo sanciones. Si eso hubiera ocurrido, no habría sido postulado al Alto Mando de la institución, aunque hubiese sido amigo de todos los directores. Es absolutamente falso y una canallada.
"En mi periodo se inauguró la Brigada Investigadora de Delitos Funcionarios (Bridef), y eso tiene un costo".
-Se cuestiona la adquisición de un vehículo para su uso personal, señalando que hubo sobreprecios por al menos $ 20 millones.
Primero, decir que los autos se cambian cada cierto periodo y no ocurre porque al director no le gusta el que tiene. En los últimos años hemos tenido modelo Hyundai Génesis. Entonces, en 2016 la gente a cargo de las compras de los vehículos decidió dar de baja el anterior y comprar el mismo. Este modelo pasó a ser más moderno y se le incorporaron medidas de seguridad, como un sistema de freno especial, un motor que en caso de atentado permite mayor velocidad, entre otros. Tiene diferentes mejoras a un auto común. Pero la compra se hizo a través de Mercado Público. Hubo una evaluación técnica de la renovación del campo automotriz, y eso es lo que observa la Contraloría, porque en los informes técnicos habrían algunos errores. Producto de eso, se ordenó un sumario administrativo y se tomaron las medidas correctivas para que esto no vuelva a ocurrir, y luego se sancionaron a las personas que no fueron prolijas en hacer la adquisición. Pero aquí no hay ningún delito, porque si no la Contraloría habría denunciado al Ministerio Público, y no se hizo nada de eso. No hay enriquecimiento ilícito de nadie, y si hubo un error, ya lo rectificamos.
-También se cuestionan sus viajes al extranjero, principalmente pago de viáticos extras que usted habría recibido en visitas a China y Emirates Árabes.
Nunca he ocultado ningún viaje, están todos en el sitio web. Yo tengo 14 viajes al extranjero en cuatro años. Una cosa es la comisión de servicio y esta comienza en el momento en que salgo del país. Si despego a las 11 de la noche del día 1, desde ahí comienza a contar. Otra cosa son los viáticos. A estos se descuentan los periodos de viaje. No se me pagan 4, 5 o 6 días según el destino y las escalas, porque incluyen comida y alojamiento. En el viaje a Dubai, fueron 10 días de comisiones de servicio, de los que se me pagan 6 días de viático. No es lo que se dice. Eso debe quedar claro.
Quienes hoy apuntan a su gestión dicen que en la institución ocurren prácticas en compras de pasajes muy similares a las que hoy se investigan en el Ejército. ¿Es así?
Eso es absolutamente falso. Está todo regulado el proceso, siempre a través de compras públicas. El director general es el único que por instructivo presidencial tiene derecho a viajar en clase ejecutiva. Y si tienen clase ejecutiva y business, me voy en ejecutiva. Cuando hay aviones que no tienen ejecutiva, me pasan a business, pero por el valor de la ejecutiva. Está todo normado. Es imposible lo que dicen. Es una especulación y quieren hacer un símil con lo que se investiga en otras instituciones. Pero cualquier policía que ha viajado le puede decir que eso no pasa, ya que hay todo un sistema regulado con el tema de los pasajes. Nunca he tenido contacto con alguna persona de una empresa, ni siquiera elijo el valor del pasaje. Me ven el precio, el día. Y cuando llego, regreso enseguida a trabajar, por eso viajo en clase ejecutiva. Además, es un derecho que tengo. Pero todo lo hago en base a la legalidad. Y una vez que llego, el viaje lo publico. Pero toda la información que sale, mañosamente interpretada, es de la página que tenemos por transparencia y Ley del Lobby.
¿Cuál es su relación con la masonería?
A los 23 años fui invitado a participar en la masonería. Era un simple detective que nunca pensó en llegar a director. Menos en ese momento donde el director nacional no era de carrera. Incluso, fui escondido los primeros años en la masonería. No era bien visto que un detective participara en la institución. No fue fácil ingresar y nunca he dejado de pertenecer a ella. Estoy absolutamente comprometido con los valores de la orden masónica y mi vida está proyectada bajo esos valores y principios. No tengo ningún compromiso con los hermanos o con las personas que la integran, solamente con los valores y principios de la institución. Eso lo he dicho siempre, desde que me nombraron director, nunca lo he ocultado.
Los exfuncionarios aseguran que quienes son masones son ascendidos abruptamente.
Aquí no pueden haber ascensos abruptos, porque hay un escalafón y se deben respetar las antigüedades. La masonería lucha por el bien de la humanidad, y hay mucha gente en este país que lucha por el bien de la humanidad y no pertenece a la masonería. Todas las personas que considere tienen mérito para llegar al Alto Mando, las voy a proponer al gobierno. Elijo a los mejores. Si hay masones, pasa a su condición de vida privada. Yo no les pregunto de qué religión o equipo de fútbol pertenece para proponerla. Siempre escogeré a los mejores.
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Director de la PDI, Héctor Espinosa.[/caption]
-Si usted descarta de plano las acusaciones, ¿por qué ocurren y de dónde surgen?
Hay que revisar quiénes están detrás de esto. Son personas que han sido desvinculadas de la institución por exceso de licencias médicas, en algunos casos fraudulentas. Son grupos que lo único que quieren es desprestigiar la institución. Nos ha costado mucho llegar donde estamos, ser la institución más valorada del país. Ha sido un trabajo de mucha gente y por supuesto hay sectores de la sociedad que necesitan que se odie a la PDI. No les conviene tener una policía profesional, eficiente como la actual.
-¿A qué sector le convendría que la PDI no esté bien?
Saqué usted sus conclusiones. Aquí hay gente que es investigada por nosotros, que ha sido desvinculada de la institución y que quiere hacer un daño terrible a la PDI. Tengo mi conciencia absolutamente tranquila, porque todo lo que he hecho, lo he hecho en el marco de la legalidad.
-¿Esa eventual intención de desprestigiar a la institución, cree que supera a los exfuncionarios que presentan la querella?
Hay gente que está detrás de las denuncias contra la institución.
-Hoy la PDI investiga a gente de poder en Chile: miembros del Ejército, Carabineros, políticos, jueces. ¿Son estas personas las que están detrás de la querella?
Lo dejo a la investigación periodística. Pero no es casualidad que se concierten personas para desprestigiar la institución en el momento en que estamos. Hoy se ataca al director que ha liderado un proceso altamente valorado por la sociedad. No soy cualquier director y me siento orgulloso. Me comprometí con esto y a mí no me van a amedrentar. Seguiré con mano dura a quienes se aparten de la ética de la doctrina. Yo sé el costo que tiene esto, pero para ser director hay que tener el cuero duro.
- ¿Cuál es el costo?
Tiene un costo familiar, de pasar malos momentos. Pero tengo un tremendo compromiso con mi gente. Si mostrara la cantidad de mensajes que he recibido de los funcionarios dándome apoyo. Eso me da la fuerza para seguir adelante.
Siguiendo su hipótesis de la intención de desprestigiar a la PDI, ¿manejan otros antecedentes de esto?
El año pasado, un funcionario desvinculado hizo una denuncia sobre manejos turbios en las horas de clases en la escuela. Se hizo una investigación y la Fiscalía sobreseyó a todos los funcionarios investigados. Y lo dije en su momento, es una canallada. Ahora, hay querellas en contra del denunciante y está arrepentido. A estos jóvenes les va a pasar lo mismo, se van a arrepentir de lo que están haciendo. Porque ellos, más que nadie, saben que esto es una infamia y una canallada.
En mi periodo se inauguró la Brigada Investigadora de Delitos Funcionarios (Bridef), y eso tiene un costo. Son los mejores funcionarios que tengo. Fortalecí el Departamento Interno, la contrainteligencia, la lucha de las conductas indebidas. Eso a los funcionarios corruptos no les gusta. Pero no voy a cambiar, porque no tengo miedo.
Me duele que no se valore lo que hemos hecho. En los ochenta eramos la institución mas corrupta, hoy somos la mejor. Pero uno sabe lo que venía, porque hay mucha gente que no nos quiere, les gustaría que fuese como antes.
-¿Ha dialogado con el gobierno este tema?
Me comunico seguido con el ministro del Interior. He sentido todo el apoyo y seguimos trabajando normal. No he sido ni siquiera citado a La Moneda para dar explicaciones. Ellos confían plenamente. Yo informé con anticipación lo que venía y, por lo tanto, al gobierno no lo pilló la querella de sorpresa.
¿Hay instituciones a las que le molesta la posición actual de la PDI?
No sé si les molestará.
¿Pero cree que hay quienes los quieren arrastrar al lodo?
No sé si será tan así, pero a muchos les gustaría estar en la posición nuestra. Cuando asumí dije que trabajaríamos para ser los mejores y hemos trabajado para eso. Hemos hecho las mejores investigaciones, los casos más relevantes y le hemos dado transparencia al país. Chile debería sentirse orgulloso de la policía que tiene, porque es la policía que se merece.
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