La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, afirmó que es necesario considerar a “los grupos que están más al extremo”, como la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), en un diálogo para desactivar la violencia en la Macrozona Sur.

“Porque estoy convencida que las situaciones de violencia en la zona centro-sur tienen que terminar, porque nos preocupa profundamente la situación que están viviendo las víctimas de la violencia en esas regiones, es que creemos que debe haber un diálogo amplio, donde todos tienen que sentarse a la mesa”, señaló Contreras en un video difundido por su equipo de prensa este martes.

En una entrevista previa con El Mercurio, Contreras planteó la necesidad considerar en un diálogo amplio a grupos como el encabezado por Héctor Llaitul, en prisión preventiva a la espera de un juicio por robo de madera y delitos en contra de la Ley de Seguridad del Estado.

En el video, en tanto, la directora del INDH reafirma esa posición, manifestando que “es importante que ese diálogo esté dirigido por alguien que tenga poder político y que a la mesa se sienten todos”.

“La condición necesaria para que todos se sienten a la mesa es que debe haber situación de paz. El monopolio de la fuerza debe respetarse y esa debe estar radicada solo en las Fuerzas Armadas y de orden. Por lo tanto, es importante que se sienten los grupos que están más al extremo. Sin embargo, ellos deben deponer las armas para sentarse a la mesa y resolver de una vez por todas un problema que se arrastra por más de 30 años”, sostuvo.