El ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, llamó al Congreso a avanzar en el proyecto que modifica la Ley 20.000 y que busca mejorar la persecución del narcotráfico y crimen organizado al regular el destino de los bienes incautados en esos delitos y atacar el patrimonio de las bandas.

En el Cuartel Independencia de la Policía de Investigaciones, Delgado dio a conocer la mañana de este lunes la incautación de más de 170 kilos de diferentes tipos droga, además de armas de fuego. La banda delictual, compuesta por chilenos y colombianos, acopiaban la droga en San José de Maipo para posteriormente distribuirla en la comuna de Lo Espejo. Además, disponían de un laboratorio artesanal en Santiago Centro con la finalidad de abultar las distintas sustancias ilícitas para así conseguir mayores dividendos de ésta.

Durante la actividad el ministro abordó homicidios que ocurrieron el fin de semana en la Región Metropolitana como el de un pasajero de Transantiago baleado al interior de un bus en Puente Alto y el de un hombre que fue asesinado a tiros en un terminal de Estación Central.

“Tenemos que seguir trabajando y entender el origen de este fenómeno, el origen de la violencia que se está generando. Drogas, armas y violencia, y seguir tomando acciones concretas y por eso en estos días hemos tenido ya varias reuniones que mañana van a culminar con algunos anuncios importantes con respecto a la bajada práctica de la Ley de Control de Armas que acabamos de promulgar”, expresó el secretario de Estado.

En esa línea, adelantó que se van a hacer anuncios con respecto a armas de fantasía que ingresan y que son modificadas por las bandas delictuales. “Seguramente vamos a tomar una decisión más drástica al respecto”, señaló.

La autoridad sostuvo que hay un ”aumento exponencial en uso de armas modificadas”, precisando que en 2021 el número de incautaciones de armas de este tipo fue el doble que el año anterior.

“Ahí tenemos que tomar acciones importantes”, comentó el secretario de Estado.

“Nos preocupan todas las situaciones puntuales de violencia. Pero la única forma de aminorar eso, la única forma de darle más seguridad a la gente es poner tras las rejas a quienes deben estar ahí que son este tipo de organizaciones que generan droga en nuestros barrios y violencia con el uso de armas, esa es la tríada que estamos atacando y que vamos a seguir profundizando”, sostuvo.

Respecto al uso de armas de fuego en la vía pública, el ministro Delgado planteó que se trata de “acciones más temerarias” que se explican por un “cambio generacional de quienes están usando las armas”.

“Es compleja la situación”, reconoció el ministro, agregando que “por eso es tan importante ponernos a la altura, desde el punto de vista administrativo y desde el punto de vista legislativo, de estas bandas y por eso es tan importante la Ley de Control de Armas que ya promulgamos y por eso sería tan importante también sacar prontamente la ley que combate al narcotráfico justamente pegándole a los narcos donde más les duele que es en su patrimonio”.

El jefe de cartera de Interior afirmó que “ese es un proyecto que lamentablemente no ha avanzado del todo como quisiéramos en el Congreso y hacemos el llamado para ver si podemos avanzar en estos últimos días legislativos”.

La iniciativa fue ingresada a tramitación en el Congreso en junio de 2020. A fines de octubre de 2021 el Senado aprobó de forma unánime el proyecto en su segundo trámite constitucional. Tras ello retornó a la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara Alta para su estudio en particular. La instancia se fijó plazo hasta el 6 de enero para presentarle indicaciones. Tiene urgencia de discusión inmediata.

Consultado por los crímenes más recientes en la zona, el fiscal regional metropolitano sur, Héctor Barros, sostuvo que desde 2019 han desarrollado un análisis que les permitió concluir que “efectivamente existe aquí una vinculación concreta en lo que es narcotráfico, violencia y lo que tiene que ver con el uso de las armas de fuego”.

Por ello, señaló, se han diseñado una serie de políticas de persecución penal orientadas a los grupos delictivos que operan en barrios. El persecutor expuso que estos grupos se han fortalecido “con mucho más armamento, mas poder de fuego, pero también más poder económico y ahí es donde estamos enfocados”. Barros afirmó que el trabajo desarrollado en contra de esos grupos ha permitido disminuir la cifra de homicidios en la jurisdicción.