El duro diagnóstico de la Fiscalía en materia de igualdad de género
El Ministerio Público encargó un estudio en que se detectó que las fiscales ganan un 10% menos que sus colegas hombres, casos de acoso a practicantes y chistes sexistas.
Para diciembre de este año está contemplado que la Fiscalía Nacional elabore su Plan de Política de Género. Esa es una de las metas de la gestión del jefe del Ministerio Público, Jorge Abbott, la que contará con una serie de evaluaciones internas sobre el funcionamiento de la institución en materia de género y donde el Estudio de Diagnóstico de Género del Ministerio Público será fundamental.
Este análisis fue encargado por la Fiscalía Nacional a la consultora Isónoma, arrojando un detallado diagnóstico de lo que ocurre en el Ministerio Público en materia de género. El informe, al cual accedió La Tercera, revela deficiencias y aciertos del ente persecutor sobre la paridad de género.
Entre los resultados, llama la atención la brecha salarial entre las fiscales mujeres y sus pares, así como también casos de acoso sexual a estudiantes en práctica y la no aplicación de protocolos internos al momento de la persecución penal en delitos de violencia intrafamiliar.
Sin embargo, se destacó la creación de unidades de atención a víctimas, una paridad de género en términos de dotación y el tener un comité especial para atender estos temas. Además, se señala que "la mayoría de los o las fiscales reconocen los delitos sexuales y los delitos vinculados a la violencia de género, como prioritarios".
Principales resultados
En cuanto a las remuneraciones, el informe destaca que existe una política de sueldos con una estructura definida por grados y que la brecha salarial es, en promedio, de un -21,4% para las mujeres.
Pero se destaca que "la mayor brecha salarial se ubica en el estamento de Fiscales (-10%), seguido del estamento de Auxiliares (-6%)", "no evidenciándose ninguna variable objetiva que pudiese explicar este tipo de desigualdad salarial (más allá de la presencia mayoritaria de varones en el cargo de fiscales adjuntos jefes, cargo que es de confianza del/de la Fiscal Regional y que por tanto no responde a criterios necesariamente objetivos)".
A la vez, se hace una diferencia de brechas por grados y años de contrato en la institución. Por ejemplo, las mujeres que llevan 13 años o más en la fiscalía, viven una grieta salarial sobre el 20% en comparación a sus pares masculinos, incluso, para quienes llevan menos de un año, la diferencia de ingresos alcanza un 58,8%.
El informe revela, además, problemas de índole de acoso sexual y laboral.
Por ejemplo, sobre el acoso sexual, se señala que "es necesario indicar que la mayoría de estos casos fueron vivenciados por mujeres, particularmente estudiantes en práctica, lo cual es preocupante, además, porque en muchas ocasiones las jóvenes no denuncian el acoso sexual, ya que la mayoría no identifica que es víctima de dicha forma de violencia".
El informe agrega que "en la generalidad de los casos, tiene peso importante el hecho de que su situación podría empeorar si se quejan del comportamiento inadecuado de alguna jefatura, sustentándose en una relación de poder que ubica a la víctima en una posición de vulnerabilidad".
Otra situación en la cual se hizo mención en el informe es sobre las mujeres embarazadas y quienes vuelven de su posnatal. "En algunas fiscalías, donde aún se 'castiga' a las mujeres al regreso de sus licencias de pre y posnatal, con prácticas como sobrecarga laboral, cambios en la infraestructura que deja sin lugar de trabajo a la mujer-madre, entre otros".
También, el análisis concluyó que el uso del lenguaje también sería un problema. "Se observa una gran diferencia por sexo, en que las mujeres tienden a mostrar mayor incomodidad ante 'chistes' o 'bromas' de contenido sexual en el espacio laboral, destacando lo que ocurre con las abogadas asesoras y abogadas ayudante de fiscal", agregando que "se detecta incomodidad en ciertos miembros de la institución ante el uso de expresiones sexistas y homofóbicas".
Otro de los resultados que llamaron la atención fue que pese a documentos para perseguir delitos contra mujeres y niños, niñas y adolescentes, "un alto porcentaje de fiscales, abogados/as asistentes y abogados/as asesores, declara no tener conocimiento de ellos".
El documento propone soluciones para cada uno de los temas detectados, como la capacitación de funcionarios y la creación de normativas internas para tener una política de género. Hoy, en tanto, se realizará un seminario en la Fiscalía Nacional abordando parte de estos objetivos.
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