“Se acabó la era de Sergio Micco”. Así de tajantes son los integrantes del consejo directivo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) al abordar la nueva composición que tendrá el órgano. El próximo 4 de julio será la última sesión con los actuales consejeros. Tras ello, asumirán la licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales Constanza Valdés, la abogada Lieta Vivaldi, el abogado Francisco Ugás y el historiador Fernando Pairican, lo que implicará un rebaraje de las fuerzas.
La balanza, de estar inclinada hacia el sector más conservador o de centro representado por Micco, abogado DC, pasará a estar del lado del ala progresista o de izquierda. Ese cambio en la correlación de las fuerzas políticas al interior de la institución traerá como consecuencia que el actual director perderá el apoyo que le ha permitido mantenerse como director por tres años y, por lo tanto, sus opciones de continuar en el puesto por un nuevo periodo serían nulas.
Para el sector de izquierda del INDH la idea detrás de estas últimas designaciones era “recuperar” la dirección del organismo. De hecho, conocedores de la trastienda de las últimas nominaciones comentaron a La Tercera que la mano del gobierno para incidir en que la izquierda pudiera retomar el control del INDH estuvo fuertemente presente. Sentían -sostuvieron los mismos personeros- que había que quitarle la mayoría de seis votos que ha sostenido a Micco durante estos tres años, para así contar con un fuerte aliado para las políticas de derechos humanos comprometidas por el Ejecutivo.
Según las mismas fuentes, la administración de Gabriel Boric apoyó activamente el nombre de Vivaldi. La abogada de la Universidad de Chile iba a entrar por el cupo que dejó el exconsejero mapuche Salvador Millaleo, un abogado que en su momento fue respaldado por el Partido Socialista. Hacer ese enroque implicaba que el pueblo mapuche se quedaba sin un representante en el consejo del organismo.
La votación de Vivaldi estaba programada para las 17.30 del martes 28 de junio. La profesional competía con Isolde Reuque Paillalef, una dirigenta mapuche cercana al mundo católico y a la DC, pero que esta vez era apoyada por Evópoli, ya que su nombre fue propuesto por el senador de ese partido Luciano Cruz-Coke.
Así, para contrarrestar los eventuales apoyos que podría tener Reuque entre quienes buscaban que el INDH no se quedara sin un consejero mapuche, una hora antes de la votación el gobierno mostró sus cartas. A las 16.48 horas, el Ministerio de Justicia anunció que el Presidente Boric había designado al historiador Fernando Pairican en reemplazo de la consejera Debbie Guerra.
Luego de esa jugada, el terreno quedó listo para que los senadores oficialistas le dieran su respaldo a Vivaldi. Así, sin la opción de que llegara Reuque, el efecto tácito fue que a partir de ese mismo día Micco se quedaba sin piso. Hace semanas se sabía que los nuevos consejeros electos por la sociedad civil habían sido Valdés y Ugás. La balanza quedaba seis a cinco en favor de los “progresistas”.
Reuque podría haber servido para llenar el cupo favorable a Micco que representaba Branislav Marelic -quien también termina su periodo como consejero- y así seguir con la base que le habría permitido pensar en una eventual reelección como director. Pero entre quienes podrían apoyarlo, solo estarían Sebastián Donoso, Carlos Frontaura, Cristián Portuzé y Eduardo Saffirio.
La jugada del Ejecutivo no causó sorpresa. Hace cuatro meses que las relaciones están cortadas entre Micco y La Moneda. Los oficios enviados por el director no han sido respondidos e incluso aún no se ha podido concretar una reunión protocolar con el consejo y el Jefe de Estado. Esa cita se habría solicitado cuando asumió Boric, pero hasta la fecha no se ha recibido respuesta, pese a las más de cuatro insistencias realizadas por el INDH.
Las implicancias del giro en la gobernanza de la entidad están lejos de ser meros detalles. De acuerdo con la visión de distintos actores dentro del consejo, la nueva integración podría traducirse en que, entre las primeras medidas, se revierta la determinación de no querellarse por eventuales delitos de lesa humanidad cometidos durante el estallido social.
La consejera Consuelo Contreras confirma el giro que vivirá el INDH. “Estoy feliz con las cuatro nuevas incorporaciones que van hasta el momento. Creo que todas y todos tienen una enorme trayectoria en materia de derechos humanos desde distintos lugares y con distintos conocimientos que van a ser un aporte sustantivo. Sin lugar a dudas, hay un cambio en los equilibrios y se constituye una nueva mayoría que va a cambiar el rumbo que han tenido hasta ahora las políticas de la dirección, hacia lo que ha sido una defensa de los derechos humanos donde se pone en el centro a la víctima de vulneraciones y la tarea de defenderlos”, plantea la trabajadora social.
Si bien el aún director ya comenzó con una serie de reuniones junto a su equipo más cercano para preparar el fin de su ciclo, públicamente no ha cerrado la puerta a la reelección. Eso sí, entre los nuevos miembros está claro que no lo apoyarían en sus aspiraciones. De hecho, dicen, no lo harán con ninguno de los “antiguos”. Lo claro, concuerdan transversalmente en el INDH, es que el nuevo director tendrá la difícil tarea de recomponer las fracturadas relaciones, puesto que no son pocos los que han advertido que en los últimos años el consejo ha vivido en una constante “guerra civil”, con un ambiente muy polarizado y, por lo tanto, la futura dirección debería tener la misión de “sanar” las relaciones al interior del organismo.
La activista LGBTIQ+ y el litigante en causas de DD.HH.
El pasado 19 de abril el INDH comunicó que en reemplazo de los consejeros Margarita Romero (Asociación de Memoria y DD.HH. Colonia Dignidad) y Branislav Marelic (Corporación Fundamental) asumirán Constanza Valdés (Asociación Organizando Trans Diversidades) y Francisco Ugás (Asociación por la Memoria y los DD.HH. Colonia Dignidad).
Valdés es licenciada en Derecho, activista trans, feminista, y de acuerdo con lo planteado en conversación con este medio, espera reivindicar las visiones que la ciudadanía tiene de una entidad como el INDH.
“En la sociedad civil hay una mirada muy crítica y política de la institución, y no sólo de la gestión de Micco en el área externa, sino también por la crisis interna que afecta a trabajadores y trabajadoras. Entonces, lo más importante es tener un diagnóstico acabado de la situación, incluyendo elementos internos, para así analizar cómo debe ser la nueva dirección, que hasta ahora ha ostentado una suerte de poder absoluto. Será importante que con esta nueva mayoría progresista -que espero no sea solo circunstancial- se pueda tener una dirección, ojalá de una mujer, que sea mucho más horizontal y que se pueda reconstruir las confianzas con la ciudadanía, porque en este momento hay una crisis profunda”, comentó.
Por su parte, Ugás, que ha litigado años junto al abogado Nelson Caucoto, hizo presente que, desde su nuevo rol, espera servir y apoyar a la sociedad civil organizada. “Asumo el cargo, esencialmente, con el desafío de abogar por la construcción de un Estado que procure convertir en eficaces los derechos humanos de todas las personas, promoviéndolos y protegiéndolos; y de un Estado respetuoso del cumplimiento de sus obligaciones internacionales en la materia (....) La nueva mayoría progresista considero que es un presupuesto fundamental para levantar la institución. Es, en ese sentido, un realineamiento positivo, a mi juicio, para el cumplimiento y desarrollo del mandato legal que tiene el INDH”, expresó.
Ugás no esconde su mirada crítica de la labor de Micco: “Francamente, la labor de dirección y gestión de la dirección actual ha sido deficiente. Defectos en esta labor se observan periódicamente y en distintos ámbitos, por desgracia”.
La abogada feminista y el historiador
La tarde del martes 28 el Senado eligió con 27 votos a favor a Vivaldi como consejera del INDH, en reemplazo de Salvador Millaleo. Para ella, es fundamental que la entidad avance hacia un real compromiso con el respeto a los derechos humanos. “Fortalecer el INDH es algo fundamental y no podemos esperar más. Hay que aumentar la presencia en regiones y abordar los derechos humanos desde las diferentes perspectivas, porque son transversales. En el mismo sentido hay que darle mayor rapidez a la consideración de las recomendaciones internacionales y que no pasen cuatro años sin que estas sean vistas”, afirmó.
Espera aportar en que el INDH discuta sobre temáticas que han quedado en un segundo plano, como los derechos sexuales y reproductivos o de cuidados, que no han sido abordados por el organismo, y por lo mismo Vivaldi comenta que el nuevo equilibrio que se producirá en el organismo “se condice con el momento que estamos viviendo. “Es necesario tener una mirada progresista y abierta a las distintas realidades que conforman el país. Una mirada conservadora en general no estaba conduciendo a resolver y proteger realmente los derechos de todas las personas. Soy muy optimista del trabajo que podamos realizar, pero más allá de izquierda y derecha, porque lo importante es dialogar”, resaltó.
El futuro consejero Fernando Pairican es licenciado en Historia, magíster en Historia de América, doctorado en Historia por la Universidad de Santiago de Chile y actualmente se desempeña como académico de la Escuela de Antropología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además, es poseedor de una vasta bibliografía relacionada principalmente con la historia mapuche, entre la que destacan libros como La vía política mapuche y Toqui: guerra y tradición en el siglo XIX.
Dadas las exposiciones que ha hecho en diferentes medios de comunicación, se espera que los énfasis que marque como consejero sean relativos a la defensa y reivindicación de los derechos de las naciones indígenas.