En más de la mitad de las comunas de la Región Metropolitana se obliga el uso de mascarillas

Por seis votos contra dos, el Concejo Municipal de La Reina aprobó ayer en la mañana una ordenanza municipal que obliga al uso de mascarillas en lugares públicos donde se congreguen más de 10 personas, así como en recintos comerciales. Quienes incumplan la medida arriesgan multas de hasta 1 UTM (cerca de 50 mil pesos). Aunque ayer entró en vigencia el instructivo, se dio un plazo de cinco días hábiles en los que se cursarán “partes de cortesía”.

La Reina no fue el único municipio que ayer resolvió una ordenanza de esa naturaleza. Otras seis municipalidades aprobaron, a lo largo del día, dictámenes que van esa dirección.

Cerca de las 19 horas, el Concejo Municipal de Conchalí visó, por unanimidad, que en espacios públicos de la comuna se deba portar mascarilla, arriesgando, quienes incumplan la norma, multas de hasta 1 UTM.

San Pedro de Melipilla también visó multas que van de 0,5 a 1 UTM, mientras que el Concejo Municipal de Macul aprobó una ordenanza donde se establece que las sanciones económicas por infringir la obligatoriedad del uso de la mascarilla llegarán a 3 UTM en caso de “reincidencia”. Hasta el 7 de mayo en la comuna se presentarán partes de advertencia y las sanciones comenzarán a correr desde el 8 de ese mes.

En Pedro Aguirre Cerda, que también aprobó ayer una ordenanza de ese tipo, las multas pueden llegar a 3 UTM. Anoche, Lo Espejo había dado el vamos también a un dictamen que va en la misma dirección, aunque aún no se acordaban las sanciones económicas. También aprobaron ayer la medida en Calera de Tango.

De este modo, son 32 las comunas de la Región Metropolitana, de un total de 52, que han aprobado hasta ahora ordenanzas municipales para obligar el uso de mascarillas en lugares públicos. Esto, al margen del decreto que publicó el gobierno el viernes en el Diario Oficial para establecer medidas en esa misma dirección y que considera multas de hasta $ 2,5 millones.

Ese día, el Ejecutivo decretó el empleo obligatorio de mascarillas -por un tiempo indefinido- en espacios que aglomeren a más de 10 personas, ascensores, espacios cerrados en supermercados, centros comerciales, hoteles, farmacias y demás establecimientos similares de libre acceso al público, entre otros.

No se apuntó, sin embargo, al porte de este implemento en calles, que es uno de los puntos principales de las ordenanzas municipales. Uno de los impulsores al respecto había sido Las Condes, que el 6 de abril anunció que se multaría a quienes, como peatones, no portaran mascarillas.

Y la cifra de municipios podría ampliarse. Esta semana comunas como Santiago, Recoleta, Talagante, Padre Hurtado, El Monte y La Pintana tienen previsto votar para resolver si se sumarán a aquellos municipios que han dictado ordenanzas municipales.

Otros ya han resuelto no avanzar en dictámenes al respecto, al menos de momento, como es el caso de El Bosque y La Florida. En esos municipios plantean que una nueva sanción puede abrumar aún más a la ciudadanía en este momento, y que se debe avanzar primero en un cambio de cultura sobre el autocuidado.

“Hemos decidido esperar un tiempo, porque la gente ya tiene suficientes problemas en su día a día con restricciones personales, la amenaza de la enfermedad y, además, la situación de la economía como para agregar una nueva sanción (...). Esto tiene que ser un proceso con más calma para darle oportunidad a la gente de organizarse, cambiar culturalmente y cuando eso ya ocurra aplicar una normativa”, explicó el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter.

Sadi Melo, de El Bosque, aseguró que la comuna se regirá por el instructivo del gobierno. Sobre una eventual ordenanza en su comuna, aseguró que “el cambio de cultura no se decreta”.