En un hecho que se suma al hallazgo de restos óseos en calle Agustinas, en una de las oficinas del Ministerio de Justicia, la PDI recibió otra denuncia, de un caso similar. Esta vez, en la comuna de Ñuñoa.
Se trata de osamentas humanas en el entretecho de una casa ubicada en calle Eduardo Castillo Velasco, hasta donde se dirige personal de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI.
La propiedad queda justo detrás de una casa de tortura que utilizaba la DINA, durante la dictadura, en José Domingo Cañas.
Hasta el momento los restos no han sido periciados aún por la policía y se espera la concurrencia, para los próximas horas, del Servicio Médico Legal (SML).