Ya desde comienzos de 2022 los expertos advertían que tras dos años de encierros y clases telemáticas el retorno a la presencialidad no estaría exento de dificultades. De hecho, los efectos de la pandemia comenzaron a verse al poco andar del año escolar. Y hoy ya son palpables.

Uno de esos efectos fue la inusitada violencia que se comenzó a apreciar en las salas de clases. Eso, claro, sumado a la atrofia y falta de habilidades sociales en los menores, quienes se habían acostumbrado a relacionarse –si es que tenían la oportunidad- a través de las pantallas. Hoy, ya con casi la totalidad de colegios y liceos en vacaciones, las consecuencias de la crisis sanitaria están a la vista. Y son, por lo demás, cuantificables.

Así al menos se ve reflejado al comparar las cifras de expulsiones escolares de establecimientos que reciben dineros del Estado que maneja la Superintendencia de Educación y a los que tuvo acceso La Tercera: 115 registradas en 2018, 117 en 2019, ninguna en 2020, seis en 2021 (los alumnos no iban a los colegios), llegando a 146 en 2022. El número, de hecho, podría ampliarse, toda vez que la actualización de los datos es de fines de septiembre del año pasado y los últimos meses del año aún se están procesando.

En otro detalle al que accedió este medio, se tiene que durante 2022 la comuna de procedencia de los expulsados, independientemente del tipo de sostenedor de sus establecimientos y sin especificar motivos, es Santiago, con 13. Luego aparecen Puente Alto (12), San Bernardo (12), Maipú (11) y Providencia (9).

En ese orden, 54 de los alumnos expulsados estudiaban en instituciones municipales, 88 en particulares subvencionadas, tres en colegios de Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y uno en administración delegada.

Aquí se da una situación de análisis: si se compara por año y sin considerar el bajón por la pandemia, los números se mantienen más o menos estables en todos los tipos de sostenedores, pero los establecimientos particulares subvencionados pasaron de 48 expulsados en 2018, a 56 en 2019, a 88 en 2022.

Desde la Coordinadora de Colegio Particulares Subvencionados, si bien calificaron la situación de “preocupante”, declinaron opinar al respecto.

EXPEDIENTES DE EXPULSIÓN EN LA REGIÓN METROPOLITANA:
Dependencia administrativa20182019202020212022Total
Municipal61580354176
Particular subvencionado48560388195
Administración delegada330017
Servicio Local de Educación Pública300036
TOTAL GENERAL11511766146384

En esa línea, si solo se ahonda en establecimientos municipales, Providencia fue la comuna donde más alumnos se expulsó, con nueve, y luego Colina, con seis. Después vienen tres comunas con cuatro: La Florida, Recoleta y San Bernardo.

En Colina, por ejemplo, fueron tres del Liceo Esmeralda (uno de primero medio, uno de segundo medio y uno de tercero medio) y tres estudiantes de cuarto medio del Liceo Bicentenario Chacabuco, dos de los 20 establecimientos que tiene a su cargo la Corporación Municipal de Colina.

Desde el municipio contextualizan que el retorno a clases fue “complejo” tras dos años sin asistencia presencial. “Los problemas de convivencia escolar fueron el punto más crítico en nuestras unidades educativas, debiendo desplegar esfuerzos, acciones y apoyos externos para favorecer mejores condiciones de convivencia. Sin embargo, hubo situaciones que, a pesar de las medidas, no fue posible solucionar y afectaron a la comunidad educativa en general. Por lo tanto, y considerando la gravedad de las situaciones las cuales afectan la integridad física y psicológica de la comunidad educativa, se aplicó el RICE, el cual tipifica las faltas cometidas como gravísimas, determinando la expulsión de seis estudiantes en dos liceos municipales”, dice Mauricio Basoalto, director de Educación de la corporación, quien añade que “las expulsiones se realizaron en ajuste al RICE de cada unidad educativa, informados los padres y adultos responsables de los estudiantes, oficiada la Superintendencia de Educación y cumpliéndose todas las obligaciones que determina la ley”.

En tanto, en Providencia ocho de sus nueves expulsados correspondieron a menores involucrados con el caso La Manada, cuando alumnas de diversos establecimientos acusaban que un grupo de estudiantes tenía un grupo en una red social donde compartían imágenes de mujeres y amenazaban con perpetrar violaciones grupales.

“Para ningún sostenedor es agradable o busca expulsar alumnos, pero lo ocurrido a principios de año en el Liceo Lastarria fue de tal gravedad que era la única sanción que correspondía. La medida, que fue aplicada tras un debido proceso, buscaba darles tranquilidad a las comunidades educativas de nuestros liceos y entregar una señal potente de que en Providencia no aceptaremos ningún tipo de bullying, acoso y agresiones en nuestros establecimientos”, señala la alcaldesa Evelyn Matthei.

Es, justamente, el Liceo José Victorino Lastarria (municipal) de Providencia el que encabeza el listado de los establecimientos de la RM que más alumnos expulsaron. El emblemático liceo, como se explicó anteriormente, sumó ocho.

Más atrás aparecen el Liceo Bicentenario Italia de Santiago con cinco, el Liceo Politécnico Carlos Condell de La Cisterna con cinco, el Colegio Betterland School de Lo Barnechea con cuatro, el Colegio Padre José Kentenich de Puente Alto con cuatro, el Colegio Terraustral del Sol de Maipú con cuatro y la Escuela Básica San Juan de Lampa con cuatro. Los seis tienen en común que son establecimientos particulares subvencionados.

Fueron, en total, 99 los hombres a los que se les echó de sus establecimientos, más del doble de las mujeres, que fueron 47.

¿Los cursos de los expulsados? En orden decreciente fueron 29 de segundo medio, 25 de cuarto medio, 24 de octavo básico, 21 de tercero medio, 19 de primero medio, 14 de séptimo básico, cuatro que estaban en 2x1 de media, tres de sexto básico, dos de quinto básico, uno de primero básico, uno de segundo básico, uno de tercero básico, uno con discapacidad intelectual y uno que cursaba 2x1 de básica.

Con todo, recuerdan desde la Superintendencia de Educación, la Ley Aula Segura (N° 21.128) estableció un procedimiento para que los establecimientos educacionales que reciben recursos del Estado pudieran hacer efectivas las medidas de expulsión y cancelación de matrícula en aquellos estudiantes que cometan actos que afecten gravemente la convivencia escolar, siempre que hubiere estado prevista su sanción en el Reglamento Interno de Convivencia Escolar (RICE).

Por esto, dicen desde el ente fiscalizador, no es posible diferenciar entre quienes fueron expulsados con motivo de Aula Segura o aplicación de RICE, “ya que ambos procesos se relacionan entre sí, es decir, no podría haber expulsiones por una causal contemplada en la ley Aula Segura que no haya estado considerada previamente en el RICE”.

“Otro aspecto importante que establece la ley es que la facultad de aplicar medidas disciplinarias de expulsión o cancelación de matrícula les corresponde a los directores de establecimientos educacionales y debe ceñirse al procedimiento regulado por normativa e informar sobre la aplicación de la medida a la Superintendencia de Educación”, añaden.

Así las cosas, las cifras generales de 2018 hasta 2022 señalan que se han expulsado a 384 estudiantes de establecimientos que reciben dineros del Estado, de los cuales 287 son hombres y 97 mujeres.

¿Los cursos con mayor cantidad de echados? 68 de segundo medio, 58 de tercero medio, 53 de primero medio y 50 de octavo básico.

El Liceo de Aplicación, con 17, es el establecimiento con mayor cantidad de expulsados y todos corresponden a 2018. Más atrás aparecen el Instituto Nacional y el Liceo Darío Salas (ambos con 11), el Liceo Bicentenario Italia (9) y el Liceo José Victorino Lastarria (9).

En cuanto a las comunas donde están ubicados los liceos, escuelas o colegios, independiente de su sostenedor, 71 son de Santiago, 32 de Puente Alto, 21 de Maipú, 19 de Recoleta, 18 de San Bernardo, 16 de La Florida, 14 de Providencia y 11 de Lampa.

A su vez, 176 eran de establecimientos municipales, 195 de particulares subvencionados, seis de SLEP y siete de administración delegada.