En un diálogo con la prensa en las afueras del Hospital de Carabineros, el general director de la policía uniformada, Ricardo Yáñez, explicó por qué llegó en ambulancia hasta el recinto asistencial en la comuna de Ñuñoa la mañana de este miércoles.
La situación obligó a suspender una actividad que tenía programada para el mediodía con el Gobierno Regional Metropolitano.
“La verdad que estoy mejor que nunca. Ayer hice deporte, como lo hago habitualmente durante la semana. Tenía un examen pendiente que realizarme. Tengo controles de rutina”, señaló de entrada, precisando la información que surgió horas antes respecto a que se había presentado allí por un malestar de manera preventiva.
”Me vine en ambulancia efectivamente, porque venirse en ayunas, además, genera malestares propios de estar en esa condición, pues estar un poco más desanimado y obviamente por precaución y por protocolos del hospital es la recomendación”, agregó el jefe policial.
Yáñez, de 57 años, explicó su condición médica asegurando que realiza deporte con regularidad, practica tenis y bucea.
“Tengo una patología de base. Yo sufro artritis, cada cierto tiempo tengo que hacerme exámenes que tienen que ver con el sistema inmunológico, tomo una cantidad de medicamentos que no es menor, pero estoy bien, de hecho tengo actividades de planificadas por el día”, afirmó, indicando que debían evaluar la actividad suspendida porque no tenían claridad del tiempo que iba a tomar el procedimiento en el hospital
También, indicó que la ministra del Interior, Carolina Tohá, le manifestó su preocupación.
“Yo le informé que era algo de rutina y que no se preocupara y que estoy 100% y transmití a la ministra también que estoy 100% para seguir cumpliendo con mis funciones”, dijo.
En noviembre Yáñez termina formalmente su periodo frente a la institución, que comenzó en 2020, tras la renuncia de Mario Rozas. Para octubre está programada su formalización por delitos omisivos de apremios ilegítimos y homicidio durante su gestión como encargado de Orden y Seguridad de Carabineros, en el contexto del estallido social. Consultado si esa situación y los ataques y homicidios a integrantes de las filas que se han registrado durante su gestión pudieron afectar su salud y generar un cuadro de estrés, por ejemplo, el jefe de la policía uniformada lo descartó de plano.
“Estoy a tan poco tiempo ya de dejar mi cargo. Si eso hubiese ocurrido por estrés o por presión, habría sido mucho antes que hubiese tenido alguna situación de esa naturaleza. No, los carabineros estamos hechos para enfrentar situaciones complejas. Una autoridad tiene que estarse cuidando para poder cumplir de mejor manera sus funciones. Y yo que tengo esta enfermedad de base, por lo pronto tengo que mantener permanentemente en controles de exámenes que obviamente me permiten poder hacer mi actividad con absoluta normalidad”, aseguró.