Al mediodía de este miércoles, los estudiantes del Liceo Lastarria de Providencia depondrán la toma y devolverán el establecimiento luego de haber estado movilizados desde el 20 de abril, es decir, durante casi un mes.

Luego de haber llegado a acuerdos entre la Corporación de Desarrollo Social, la Dirección de Educación y la comunidad del colegio, los alumnos volverán a clases presenciales el próximo lunes.

Lo anterior, porque entre jueves y viernes se llevarán a cabo jornadas de limpieza, sanitización y reunión con los profesores, para coordinar el retorno tras casi un mes de paralizaciones.

De todas formas, la enseñanza básica ya había regresado el lunes a clases, y, según cuentan desde el municipio, solo quedaban movilizados los estudiantes de séptimo básico a cuarto medio, justamente los que ayer por la tarde decidieron levantar la toma.

“Tras largas jornadas de reuniones e intensas negociaciones, ayer (martes) los estudiantes del Liceo José Victorio Lastarria aprobaron las respuestas entregadas por la Corporación de Desarrollo Social de Providencia a sus demandas. Esto demuestra, una vez más, que el diálogo sincero y con respeto, es la forma de llegar a acuerdos. Valoro que los estudiantes del Lastarria y de los otros liceos emblemáticos de la comuna hayan optado por esta vía, ya que demuestra su intención real de tener una educación de calidad”, dice al respecto la alcaldesa Evelyn Matthei.

Con esto, en Providencia ya no quedan establecimientos en toma. El Lastarria, de hecho, era el último que quedaba en esta condición, toda vez que el viernes de la semana pasada tanto el Liceo 7 como el Carmela Carvajal habían depuestos sus tomas tras diez y cinco días, respectivamente, y desde este lunes habían retornado a las clases presenciales luego de llegar a respectivos acuerdos con el municipio.

En Santiago, en tanto, el Instituto Nacional sigue en toma luego de haberla pausado por graves hechos de violencia al interior del recinto. Eso sí, durante la mañana de este miércoles el establecimiento estaría cerrado porque el centro de estudiantes, la Dirección de Educación de Santiago y el consejo escolar realizarían un catastro de las necesidades de reparación de la infraestructura del recinto, uno de los puntos centrales del petitorio estudiantil.