En medio de la campaña ‘Carga mental, estar a cargo, ¿también es carga?’ que el año pasado instalaba el debate sobre el peso que se llevan las mujeres del país al estar al mando del hogar y las tareas domésticas, ComunidadMujer, organización que impulsa la transformación social, cultural, normativa y organizacional para la igualdad de género en Chile, lanzó en ese entonces un test online que tuvo por objetivo conocer la distribución de la carga mental asociada al trabajo de cuidados al interior de los hogares y que hoy tiene sus primeros y decidores resultados a la vista.
El cuestionario contaba con siete preguntas (que aún se pueden contestar) y, aunque desde la organización advierten que no se enmarca en un diseño estadístico probabilístico que permita obtener resultados representativos de la población nacional, sí creen que proporciona una base “interesante” para profundizar el estudio y posibles mediciones de la carga mental doméstica, así como su consideración dentro de las políticas sociales del país.
Acorde a ComunidadMujer, las preguntas “buscan identificar a la principal persona de la pareja que asume la carga mental doméstica. Es decir, quién realiza las gestiones asociadas al funcionamiento del hogar, así como la planificación, administración y monitoreo de las labores de cuidados no remuneradas y su distribución en dimensiones que son críticas”.
De las 12.755 personas que contestaron el test, el 81,1% son mujeres, 18,6% hombres y 0,3%, personas no binarias. Sus parejas, en tanto, son mayoritariamente hombres (79,9%), seguidos por mujeres (19,7%) y personas no binarias (0,5%). Es decir: 8 de cada 10 personas que contestaron el cuestionario son mujeres con parejas hombres y quienes llevan la principal carga mental doméstica.
En tal sentido, el cuestionario arrojó que 7 de cada 10 mujeres (73,8%) en pareja con un hombre, afirman que se encargan de organizar, planificar y gestionar las tareas del hogar. En contraste, solo 1 de cada 10 (10,2%) hombres que están en pareja con una mujer así lo señala. Pero, además, el 53,6% de las mujeres, 16,8% de los hombres y 24,2% de las personas no binarias se identifica así mismo como el pilar de la familia.
En tal sentido, el informe dice que el 67,4% de las mujeres cuya pareja es hombre asume el rol de dar instrucciones a él para que realice las tareas del hogar. Por el contrario, solo el 10,3% de los hombres en pareja con una mujer afirma que lo hace. Es más: el 67,7% de las mujeres en pareja con un hombre asegura que debe estar recordando lo que se tiene que hacer en el hogar, mientras que solo el 12,4% de los hombres que conviven con mujeres afirma realizar labores de monitoreo.
Hoy por hoy, los grupos de WhatsApp escolares ya son un habitual en aquellas familias con hijos. Esta responsabilidad también, acorde a quienes contestaron el test, recae en las féminas: 8 de cada 10 (79,1%) mujeres con hijos en edad escolar y en pareja con un hombre contestan que son ellas quienes atienden el chat del colegio, mientras que solo 1 de cada 10 (12,2%) hombres en pareja con una mujer manifiesta que es él el responsable.
¿Qué comer en la casa? El 66,7% de las mujeres en pareja con un hombre afirma que debe planificar la alimentación diaria del hogar, mientras que el 22,3% de los hombres que están en pareja con una mujer lo hace. Asimismo, el 24,2% de las personas no binarias que respondió el test señala planificar el menú cotidiano.
Pero no lo es todo. Y es que poco más de un cuarto (26,5%) de las mujeres que convive con un hombre indica que son ellas las que saben cuándo se deben pagar las cuentas del hogar y casi la mitad (43,7%) de ellas afirma que su pareja es quien maneja las finanzas.
Jessica Mahan, directora del Centro de Liderazgo de ComunidadMujer, asegura sobre los resultados del test que “el logro efectivo de la igualdad sustantiva, en los hechos, requiere abordar la división del trabajo por género en su amplio espectro y, en ese sentido, los cambios deben gestionarse de manera corresponsable desde la esfera privada y pública”. Y añade: “Si bien la realización de nuestra campaña y la entrega de estos datos son un primer paso para visibilizar, nombrar y debatir la carga mental doméstica, es relevante el desarrollo de iniciativas orientadas a su medición y abordaje. En especial, hoy en día, que en Chile se discute avanzar en el diseño e implementación progresiva de un Sistema Nacional de Cuidados, en el que la corresponsabilidad social es una dimensión fundamental”.
Asimismo, Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, señala que más allá de este trabajo, su llamado “es a contar con mediciones periódicas e institucionalizadas que permitan tener una mejor aproximación al fenómeno de la carga mental, también como una dimensión del uso del tiempo”. Así también, creen necesario integrar en la nueva Constitución “el principio de corresponsabilidad social de los cuidados y el reconocimiento del trabajo de cuidados no remunerado como actividad productiva. Por último, es fundamental avanzar en regulaciones laborales, como la postergada reforma al artículo 203 del Código del Trabajo, relativa al acceso universal a sala cuna, en que se extienda el derecho tanto a trabajadoras como a trabajadores, redistribuyendo la responsabilidad del cuidado”.