Las autoridades están preocupadas. Aun cuando en rigor las Fiestas Patrias no han comenzado, este fin de semana se vivió una suerte de preludio de los festejos, el que dejó un saldo de 23 personas fallecidas en accidentes de tránsito, atribuido principalmente al consumo de alcohol al volante y a la conducción a exceso de velocidad a pesar de las campañas de prevención y el aumento de controles en las carreteras.
“No tomen la pelotuda decisión de ver el celular mientras están manejando. La vida de ustedes o de alguien que no conocen está en juego. La mayoría de los fallecidos este fin de semana fue producto de gente que estaba conduciendo cuando había bebido alcohol”, advirtió este lunes el Presidente Gabriel Boric, haciendo un llamado a la responsabilidad.
Y justamente con miras a lo que podría ocurrir a partir de este miércoles, cuando se dé oficialmente el “vamos” a los festejos por el 18, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) inició la semana pasada el plan especial del programa “Tolerancia Cero”, retirando desde el 12 de septiembre y hasta las 15 horas de este lunes de circulación a 68 conductores que fueron sorprendidos bajo la influencia del alcohol, en estado de ebriedad o con drogas.
Senda ha intensificado su despliegue para frenar el aumento de accidentes y junto a Carabineros ha realizado un total de 3.475 controles, de los cuales 3.328 fueron alcotest y 147 narcotest.
Estos operativos se saldaron con 23 conductores retirados de las calles por haberlos sorprendido bajo la influencia del alcohol (entre 0,3 y 0,8 gramos por litro de sangre), otros 13 en estado de ebriedad (sobre 0,8 gramos de alcohol por litro de sangre) y 32 bajo la influencia de drogas. Según la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), conducir con niveles de alcohol entre entre 0,3 y 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre multiplica por cinco el riesgo de accidente.
En ese sentido, la directora de Senda, Natalia Riffo, subraya que uno de los principales llamados es que el consumo de alcohol u otras drogas es incompatible con la conducción. “Nuestra preocupación es por toda la región y por todas las personas a lo largo del país en estas Fiestas Patrias. Por eso hemos aumentado en un 50% nuestros operativos, con 114 (puntos de) control en conjunto con Carabineros para sacar de circulación a conductores bajo los efectos del alcohol o drogas”, dice, sumando que “lo importante es que todos nos cuidemos y entendamos que el consumo de alcohol o drogas es incompatible con la conducción”.
Las sanciones
Los conductores en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas enfrentan penas de cárcel de 3 años y 1 día a 5 años si causan lesiones graves gravísimas (como invalidez), y de 3 años y 1 día a 10 años si causan la muerte. En ambos casos se impone la inhabilitación perpetua de la licencia de conducir y se puede confiscar el vehículo, además de multas de 8 a 20 UTM ($ 530.896 a $ 1.327.240). Incluso sin daños materiales o con lesiones leves, hay multas de 2 a 10 UTM ($ 132.724 a $ 663.620) y penas de hasta 540 días de cárcel.
Para los conductores con entre 0,3 y 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre, si provocan lesiones graves o la muerte las penas van de 3 años y 1 día a 5 años de cárcel y multas de 11 a 20 UTM ($ 730.042 a $ 1.327.240). Si no hay daños o estos son menores, las sanciones incluyen la suspensión de la licencia de 3 a 9 meses y multas de hasta 10 UTM ($ 663.620) o 20 días de cárcel si las lesiones son menos graves.
Según la Ley Emilia, negarse a someterse a pruebas para establecer la presencia de alcohol o drogas en casos de lesiones graves o muerte implica la inhabilitación perpetua de la licencia de conducir, el decomiso del vehículo, multas de 11 a 20 UTM ($ 730.042 a $ 1.327.240), y penas de 3 años y 1 día a 5 años de cárcel.