El fiscal regional occidente, Marcos Pastén, abordó este viernes la relación que hay entre el crimen organizado y los asentamientos irregulares como las tomas Vicente Reyes de Maipú y Nuevo Amanecer de Cerrillos.
En conversación con Radio Pauta, el persecutor regional señaló que “las organizaciones criminales, las bandas, las asociaciones ilícitas aprovechan esta precariedad para instalarse ahí con el afán de tomar un control de carácter territorial y eso tiene a mi juicio dos aristas que son bien claras”.
En ese sentido, explicó que uno de estos puntos es “el aprovechamiento de la ausencia de Estado con todo lo que eso significa, no estoy hablando solamente del Estado policial, sino que en su conjunto. Estamos hablando de sectores donde no existe ningún servicio público, de salud, educacionales, nada. Nos encontramos solamente con actividades que pueden realizar los municipios, pero no una presencia permanente”.
“Una segunda arista es que en estos campamentos, existen también un número importante de personas que no están ahí por voluntad propia, están por una situación de precariedad y esas personas también son sujetos de cuidados y por lo tanto son también víctimas del actuar de estos grupos delictuales”, agregó.
En esa línea, sostuvo que para intervenir en estas tomas, “la persecución del Estado tiene que ser integral”.
Relación con población migrante
Consultado por si existe un vínculo entre los campamentos y el crimen organizado migrante, el fiscal respondió que “sin estigmatizar, yo creo que la realidad nos muestra que es evidente que hay una relación, y tiene que ver con las olas migratorias, la pandemia, la situación político-social en países vecinos”.
En ese marco, añadió que “eso ha llevado a que tengamos en nuestros asentamientos ciertas prácticas de comisión de delito que no eran habituales, nosotros no estábamos acostumbrados a encontrar cuerpos desmembrados, de encontrar casas de secuestros y otra serie de prácticas”.