La Fiscalía Regional Metropolitana Oriente decidió abrir una investigación de oficio ante el escándalo que sacude al Saint George’s College al conocerse que alumnos de ese exclusivo establecimiento de Vitacura crearon con Inteligencia Artificial imágenes de desnudos de siete de sus compañeras de educación básica y media que compartieron en redes.

La fiscal regional Oriente, Lorena Parra, designó al fiscal de Género, Felipe Cembrano para investigar los hechos que afectaron a las estudiantes por los eventuales delitos de trato degradante a menores de edad y distribución de pornografía infantil.

De acuerdo a una publicación de Interferencia, un apoderado del colegio presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, acusando que el establecimiento no activó el protocolo de sexualidad.

Las víctimas, algunas de ellas hijas de conocidos personajes públicos, debieron soportar una serie de mensajes ofensivos en redes sociales tras la viralización de las supuestas fotografías.

La comunidad educativa católica, regida por la Congregación de Santa Cruz, dispone de un “Protocolo para casos de maltrato, acoso escolar o violencia entre miembros de la comunidad educativa” y un “Protocolo de prevención y actuación frente a agresiones sexuales y hechos de connotación sexual que atenten la integridad de los estudiantes”.

En esos documentos, el colegio explicita que no pueden constituirse como un tribunal para buscar responsabilidades penales.

Luego que los seis estudiantes que manipularon las imágenes asumieran su responsabilidad en el hecho, quedaron condicionales, lo que reprochan los padres de las menores de edad afectadas.