Fiscalía citará a declarar a Bown y evalúa requerir su informe completo a jesuitas

Han pasado cuatro días desde que el Ministerio Público recibió, por parte de la Compañía de Jesús, el resumen ejecutivo del informe de 407 páginas que elaboró el abogado penalista Waldo Bown, y que contiene una serie de actos de abuso sexual que habrían sido cometidos por el fallecido sacerdote Renato Poblete Barth, contra al menos 22 mujeres.

Una de las primeras diligencias que tiene en agenda la jefa de la Unidad Especializada de Delitos Sexuales de la Fiscalía Sur, Yazmín Salech, es citar a declarar en calidad de testigo al propio Bown, quien entrevistó a 102 personas, con las que logró establecer la plausibilidad de las agresiones sexuales del excapellán del Hogar de Cristo.

También está en estudio, por parte del Ministerio Público, solicitar directamente el informe completo del penalista. Esto dependerá del análisis de Ángela Chávez, jefa de la Unidad de Víctimas de la Fiscalía Sur, quien -junto a la Fiscalía Nacional- evalúan cuál puede ser el mecanismo adecuado para acceder a la mayor cantidad de información contenida en el "informe Bown", sin pasar a llevar la voluntad de las afectadas, que pidieron no ser individualizadas.

En entrevista con Reportajes, Bown aseguró que "el mayor temor que me expresaron muchas víctimas fue que se conocieran sus nombres o datos para llegar a ellas. En algunos casos, algunas señalaron que si sus identidades se conocen, el daño sería terrible".

La fiscalía trazó como objetivo avanzar en la línea de un eventual encubrimiento que podría haber cometido algún miembro de la Compañía. Ahora, el Ministerio Púbico tiene dos caminos: requerir directamente a la Compañía de Jesús la entrega del informe completo de Bown o incautarlo a través de una orden judicial.

El abogado Juan Pablo Hermosilla, quien representa a Marcela Aranda, la primera víctima de Poblete en alzar la voz -y única en hacerlo públicamente-, aseguró hoy que "se debe entregar el máximo de información para que la fiscalía pueda avanzar en la causa penal y solo excluir las identidades de las víctimas. Entre tener un resumen de 20 páginas y un copioso informe de más de 400 hay bastante diferencia. Yo creo que se va a actuar de buena fe y se entregará toda la información".

"Vamos a celebrar, como comunidad ignaciana, a nuestro patrono, en el contexto que hemos vivido, que es un contexto difícil, donde hemos reconocido que hemos fallado profundamente a las personas". Esas fueron las palabras con las que hoy el provincial de los jesuitas, Cristián del Campo, inició la misa de conmemoración a San Ignacio de Loyola.

La tradicional festividad, en un templo repleto, de la comuna de Santiago, se realizó como todos los años, pero esta vez con un tono distinto. Comenzó con un minuto de silencio, "que nos conecte con este momento que hemos vivido", pidió Del Campo.

Ese fue el tenor de todo el oficio religioso, realizado con el altar en medio de los asistentes: pedir perdón a las víctimas. La ceremonia duró cerca de una hora 20 minutos.

A la salida, varios feligreses opinaron sobre lo ocurrido y lo que viene. "Es lógico que la fiscalía debería saber todo lo que ha pasado, la compañía debería colaborar más", expresó Irma Palacios.

Jorge Richards, otro asistente a la misa jesuita, dijo que si no se entrega el informe es porque "hay muchos nombres que no quieren que se conozca. Tal vez se puede pasar y borrar los nombres".

José Yuraszeck, capellán del Hogar de Cristo, señaló afuera de la iglesia que esa solicitud "ya está respondida por el provincial. Si es que la fiscalía lo requiere, estamos dispuestos a colaborar".