Dos jornadas duró la audiencia de preparación de juicio oral de la investigación que lleva adelante la Fiscalía de Alto Hospicio en contra de tres imputados que trabajaban como altos funcionarios de la municipalidad de dicha comuna y se habrían aprovechado de sus cargos para sustraer millonarios fondos.
Se les acusa de delitos de malversación de fondos públicos y lavado de activos.
En la causa actúa como querellante el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
“Este viernes se realizó la audiencia de preparación de juicio oral en la causa de la Municipalidad de Alto Hospicio por delitos que ocurre entre el año 2014 y el 2016, cuando tres funcionarios de dicha casa alcaldicia, dos de ellos de Administración y Finanzas y la jefa de Personal, se concertaron para crear cuentas falsas y que les entregaran dinero en esas cuentas como pago de sueldo a funcionarios que ya no trabajan en la municipalidad. De esta forma lograron apropiarse de una cantidad aproximada de 180 millones de pesos”, explicó la fiscal Virginia Aravena.
En el juicio, que aún no tiene fecha, la fiscalía presentará más de 70 testigos, incluyendo a los funcionarios de la Policía de Investigaciones que estuvieron a cargo de las diligencias, peritos de la misma policía, más de 300 documentos y otros medios de prueba.
De acuerdo a la acusación fiscal, Rubén Rivera Tudela, jefe de Administración y Finanzas, Francisco Lizana Catalán, director de Finanzas, y Lorena Segovia Marín, jefa de Personal de de la Municipalidad de Alto Hospicio, aprovecharon que mantenían a su cargo las cuentas del municipio e información del personal contratado, para idear una fórmula que les permitiera sustraer dineros a través de la creación de cuentas vista a personas que habían trabajado para la administración edilicia, pero que ya no prestaban servicios.
Según el Ministerio Público, los acusados transferían el dinero desde la cuenta de la municipalidad a esas cuentas vistas por el falso concepto de pago de sueldos, y retiraban los dineros desde cajeros automáticos. Así, malversaron la cantidad de $183.290.000 pesos de lo que se ha podido revelar, dinero que además ha sido aprovechado y ocultado de diversas formas.
La investigación permitió establecer que parte del dinero sustraído era depositado por el mismo acusado Rubén Rivera en una de sus cuentas, que también prestaba dinero en efectivo a diversas personas y funcionarios municipales, y que adquirió distintos bienes como viviendas y autos, utilizando préstamos o créditos de consumo para ocultar el origen ilícito del dinero, ya que luego de obtener dichos créditos, anticipaba el pago de las cuotas sin que tuviera otros ingresos formales aparte de su sueldo. De hecho, el acusado Rubén Rivera recibió en sus cuentas corrientes transferencias y depósitos en efectivo por más de $154 millones, aparte de su remuneración como funcionario municipal.
La Fiscalía está solicitando se condena a los acusados Francisco Lizana Catalán y Rubén Rivera Tudela a las penas de 15 años de presidio como autores del delito de malversación de caudales públicos, y a Lorena Segovia Marín a la pena de 10 años y un día de presidio por el mismo ilícito. Además, a Rivera Tudela se le piden 10 años de presidio como autor del delito de lavado de activos.