El Servicio Nacional del Consumidor ofició a cadenas de gimnasios para impulsar protocolos de protección a la privacidad de sus clientes.
El organismo manifestó en sus redes sociales que buscan poner “freno a inescrupulosos”, indicando que han advertido “un aumento de videos sin consentimiento de personas entrenando, para burlarse o sexualizarle”.
En una nota del Sernac en su sitio web se plantea que no existiría a priori irregularidad alguna en que una persona se grabe a sí misma entrenando o mostrando sus hazañas en las máquinas de un gimnasio o centro de entrenamiento. “El problema surge cuando estas grabaciones se hacen a terceros y se difunden deliberadamente para burlarse o sexualizar a personas que no han dado su consentimiento para ser grabados o fotografiados”, precisan.
Plazo de 10 días para responder
Por ello, señalan, el organismo ofició a “un número importante de gimnasios a través de diversas cadenas que operan en Chile, para que puedan responder a la institución, en un plazo de 10 días hábiles, sobre los protocolos que tienen y presentan a todos sus clientes para evitar situaciones de exposición de la privacidad de terceros en estos recintos privados”.
El 12 de abril, en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar fue formalizado el juez Alonso Arancibia por capturar imágenes sin consentimiento de cuatro mujeres en dependencias del gimnasio Sportlife de Concón. La Fiscalía de Valparaíso le imputó un delito establecido en el artículo 161 C del Código Penal que sanciona a la persona “que en lugares públicos o de libre acceso público y que por cualquier medio capte, grabe, filme o fotografíe imágenes, videos o cualquier registro audiovisual, de los genitales u otra parte íntima del cuerpo de otra persona con fines de significación sexual y sin su consentimiento”.
Proveedores deben otorgar a sus clientes o consumidores es la seguridad
En el Sernac, en tanto, recalcan que la Ley del Consumidor es clara y una de las garantías que los proveedores deben otorgar a sus clientes o consumidores es la seguridad en los servicios, la protección de la salud (esto incluye la salud mental) y evitar riesgos que puedan afectarles. Asimismo, toda actividad de consumo debe generar mecanismos de resguardo de los datos personales de cada consumidor, lo que incluye la protección de la imagen de cada persona que está dentro de un recinto privado de la empresa que presta servicios.
El director del Sernac, Andrés Herrera, explicó que la institución “busca adaptarse también a los distintos cambios de comportamiento de los consumidores, y los gimnasios son espacios que se han masificado a nivel nacional y atraen el interés de un gran número de personas”.
“En este sentido, el Sernac tiene interés en poder coordinar con los proveedores, para que garanticen los derechos esenciales de sus clientes en sus entrenamientos y que no sean expuestos en redes sociales por terceros”, sostuvo.
Herrera enfatizó que estos espacios “deben ser lugares seguros para las y los consumidores, en los que quienes asistan a sus dependencias se sientan cómodos y resguardados, pues están pagando un servicio que debe garantizárselo”.
La institución instó a las empresas que aún no cuenten con protocolos, a acelerar el proceso, dando algunos elementos básico para su elaboración: deben garantizar una información veraz y oportuna para los clientes y focalizarse en resguardar siempre de prácticas que puedan atentar con la privacidad y seguridad, tanto física como mental, de quienes asisten a sus recintos.