El general director de la policía uniformada, Ricardo Yáñez, permaneció la mañana de este viernes en la Dirección General de Carabineros y sostuvo allí alguna reuniones de trabajo, en medio de una alta expectación de equipos de prensa que se apostaron en el lugar para saber si había tomado alguna decisión sobre su cargo.

Esto, ante su inminente formalización el martes por presuntos delitos de omisión en acciones de sus subalternos durante el estallido social, cuando era jefe de Orden y Seguridad.

“La situación es muy complicada en la zona metropolitana en materia de seguridad. Hemos estado reunidos trabajando durante todos estos días con el Alto Mando, viendo qué medidas podemos tomar para poder hacer más eficientes nuestros recursos y poder garantizar más seguridad a la población, que es la preocupación que tienen todos los chilenos hoy día”, dijo temprano el jefe policial, asegurando que el tema de su permanencia no era prioridad y que cualquier decisión sobre el asunto sería algo que daría a conocer “cuando sea el momento”.

Más tarde Yáñez acudió a un almuerzo con cercanos con motivo de su cumpleaños 58. A esa hora ya se conocía que la Corte de Apelaciones de Santiago declaró inadmisible el recurso de amparo que su defensa presentó para aplazar la audiencia del 1 de octubre.

“Ustedes me conocen. Jamás me he negado a hablar, a dar opiniones o a hacer un punto de prensa con ustedes. Lo único que les pido es que tengan la tranquilidad, que cuando eso sea, con el Departamento de Comunicaciones, como ha sido tradicional en Carabineros, vamos a dar las comunicaciones que haya que hacer. Por el momento no tengo nada que informar, la parte jurídica mía la ve el equipo jurídico. Yo sigo trabajando hasta el minuto”, afirmó consultado por una eventual renuncia.