Tras su formalización en Temuco, en el marco de una querella por Ley de Seguridad del Estado, y el traslado del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, al recinto penitenciario El Manzano 2 de Concepción, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, se reunió este viernes con dirigentes de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog).
Los representantes de los gendarmes acusan la existencia de “privilegios” para los presos de origen mapuche y han protestado recientemente por la seguridad en recintos como el Centro de Detención Preventiva de Angol.
El gobernador Díaz reiteró el llamado a que Llaitul sea trasladado a Santiago, a un recinto de máxima seguridad.
“Los distintos dirigentes que me acompañan han venido a manifestarme su profunda preocupación porque la situación que implica esto es en primer lugar un riesgo para las personas que viven fuera del recinto carcelario. Hoy en la mañana ya había una manifestación, que si bien no eran tantas personas, altera la vida normal de las personas que viven ahí y también implica un problema para las personas que trabajan en Gendarmería”, sostuvo la autoridad regional.
Además, señaló que, según lo expuesto por los dirigentes gremiales, también se generan conflictos porque la población penal advertiría “un trato privilegiado” a presos de origen mapuche vinculados a hechos de violencia rural.
“No es prudente traer a Concepción una fuente potencial de desorden o problemas”, advirtió.
Por su parte, Eduardo Riquelme, presidente de Ansog, criticó el acuerdo del director regional de la institución en La Araucanía, Juan José Navarrete, con el lonko de la comunidad autónoma de Temucuicui, de Ercilla, Víctor Queipul, para el traslado de tres internos de origen mapuche en Angol.
“Este protocolo que se firmó para la unidad de Angol perfectamente puede ser abordado por el interno que acaba de ingresar a la unidad penal concesionada de Biobío”, expuso Riquelme, manifestando su inquietud por “falencias estructurales y logísticas” del recinto carcelario de Concepción.
El dirigente además afirmó que “la mayor parte de la población penal por régimen tiene una opción de visita, de inscripción de visitas, de enrolamiento de visitas, de tres personas”.
“Nos hemos enterado ahora recién que el interno que acaba de ingresar a la unidad penal del Biobío tiene enroladas a 400 personas. Entonces, tenemos que ser consecuentes y tenemos que generar los espacios en las unidades que Gendarmería designe”, dijo.
“El detalle de la inscripción no lo manejamos”, acotó.
Riquelme aseguró que “hay autoridades que tienen que responder” por lo que calificó como situación de “privilegios” para internos del llamado conflicto mapuche.
Según el dirigente, sus representantes en la zona le hicieron saber que, tras la llegada del líder de la CAM, otros internos del penal vinculados a organizaciones radicales mapuche “ya están solicitando sectores especiales para ser recluidos ellos”.