En el Liceo A-78 Guillermo Labarca de Quinta Normal, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, y la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, dieron inicio la mañana de este martes a la Primera Jornada Nacional hacia una Educación No Sexista. Participó también en la actividad la alcaldesa de la comuna, Karina Delfino.

Ávila recordó que recién asumido el mando de la cartera, el 14 de marzo recibieron a estudiantes de liceos de Providencia y Santiago a raíz de las protestas que realizaron contra acoso y abuso sexual en comunidades educativas. Esto luego de la denuncia de un grupo en redes sociales del Liceo Lastarria en el que se compartían fotos íntimas de escolares e insinuaban concertar ataques sexuales al estilo de La Manada de Pamplona.

Tras las manifestaciones se estableció una mesa de trabajo y se fijó esta instancia, partiendo con el segundo ciclo educativo, de séptimo básico a cuarto medio.

“Estamos preparando recursos, materiales, que nos permitan poder enfrentar una educación sexual afectiva, en el marco del plan que ya existe por normativa en el Ministerio de Educación para los cursos de primero a sexto básico”, anunció el secretario de Estado.

La jornada se replicó en todos los establecimientos del país y se dispuso material para equipos directivos, indicaciones y orientaciones pedagógicas en instructivos para la instancia.

Proyecto de Ley

La autoridad expuso que “el actual plan de afectividad, sexualidad y género es una muy buena respuesta, pero que ya quedó corta”.

“Por eso es que tenemos que presentar próximamente un proyecto de ley que permita instalar la educación sexual integral y de esta manera poder incorporar algunos cambios que son fundamentales, por ejemplo, en las materias curriculares, que nuestros textos escolares, que nuestros objetivos de aprendizaje no promuevan el sexismo”, sostuvo.

El ministro fundamentó esta idea señalando que organismos que han hecho evaluación del currículum nacional han detectado “algunas prácticas” sexistas, como textos escolares en que se asocia el rol de la mujer exclusivamente a tareas domésticas.

“Escuchamos su preocupación”

La ministra, a su vez, valoró la instancia y comentó que “hace unas décadas cuando las estudiantes hacían reclamos, la reacción natural era negar que existía ese problema, reprimir el reclamo”.

“Lo que hemos hecho como gobierno, bajo el liderazgo del ministro de Educación y su equipo, ha sido precisamente decirles que escuchamos su preocupación y angustia por las situaciones de violencia que se viven y que estamos disponibles, no para acallarlas, sino que para darles herramientas para superar esas situaciones”.

Orellana destacó que “estas jornadas que son voluntarias, en las que nadie está obligado o obligada a hablar de algo que no quiera, son muy importantes porque van construyendo esa cultura de respeto y no discriminación que es el largo trecho que tenemos entre decir en la ley que somos iguales y el que efectivamente en el día a día podamos vivir libres de discriminación y violencia”.

La secretaria de Estado agradeció la participación de los estudiantes. “Hemos escuchado que para ellos es muy importante el respeto a la identidad de género, la idea del ‘no es no’ y el consentimiento, la idea de que no se opine sobre el cuerpo y ellos mismos nos van diciendo cuáles son las líneas en que tenemos que trabajar”, explicó.

La jornada

“Queremos llegar a todos los rincones de Chile con un mensaje claro: las escuelas, los liceos, los colegios pueden y deben ser lugares justos, donde todas y todos puedan aprender, sentirse protegidos, felices, jamás discriminados por ser quienes son”, explica el Mineduc en su sitio web junto al material que puso a disposición de los establecimientos.

En las orientaciones hay un mensaje de ambos ministros en el que señalan que apuntan a constituir “escuelas no sexistas, sin sesgos de género, libres de todo tipo de violencias y discriminaciones”.

“El sistema escolar ha avanzado en la inclusión educativa, aunque aún quedan varios desafíos para lograr ambientes educativos diversos, inclusivos, estimulantes y libres de discriminación, que protejan y den garantía a las trayectorias educativas de todos y todas. Cuando hablamos de educación No sexista nos referimos a la consciencia profunda en la práctica educativa de una formación en igualdad de género y de derechos para todas las personas, con independencia de su credo, edad, clase social, cultura, identidad de género u orientación sexual, institucionalidad educativa, lengua y condición que posean las personas. Por ello, toda educación no sexista busca eliminar toda forma de discriminación y/o sesgos y estereotipos de género”, exponen en el texto las carteras.