Este jueves, la Subsecretaría de Prevención del Delito en colaboración con el Ministerio Público y organismos policiales dieron a conocer los datos unificados sobre el primer semestre de 2024 del Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados.
El estudio, elaborado por el Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos de la Subsecretaría encabezada por Eduardo Vergara, arrojó que durante el primer semestre se han registrado 579 víctimas de homicidios. La cifra es un 9,4% menos que la estadística del mismo periodo el 2023.
Pese a eso, el número aún representa una de las tasas más altas de los últimos años respecto a las víctimas de homicidios consumados. El mismo estudio demuestra que si se compara el primer semestre del 2018 con el mismo periodo del 2024, los asesinatos han aumentado un 30,6%, pasando de 425 víctimas el 2018 a 579 el año pasado. (Ver infografía)
En cuanto a la tasa de homicidios, la cual mide el número de víctimas por cada cien mil habitantes, comparado el periodo entre el 1 de enero y el 30 de junio, expuso que durante este año dicho registro asciende a 2,9 de personas asesinadas por cada 100 mil habitantes. La misma medición, el año pasado, sumó una tasa de 3,2 hechos, con un total de 633 víctimas. Medición que también ha variado respecto a los últimos ocho años, ya que el 2018 esta correspondía a 2,3 casos.
La cifra entregada por el Ministerio del Interior durante esta jornada, según las autoridades, consolida una tendencia a la baja de los hechos de sangre desde el primer semestre de 2022, periodo en que se registraron 660 personas asesinadas.
El gobierno dio a conocer estas estadísticas en medio de la alerta ante el inicio de las Fiestas Patrias, celebraciones que generan preocupación en las autoridades por la posibilidad de que se registre un alto número de hechos de sangre y que obligó a las autoridades a anunciar un plan especial de seguridad y el reforzamiento del contingente policial.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que “los días de mayor riesgo de delitos violentos son los horarios nocturnos y los fines de semana. Y esto es como una larga noche, digamos, de varios días, con mucha fiesta, lo cual hace que, digamos, se amplíen los riesgos”.
Basándose en aquello, afirmó Tohá, “se hace una focalización de prioridades, se establecen los lugares de mayor riesgo, los lugares también de mayor ocurrencia de siniestros de tránsito, y se hizo desde el primer momento una orientación a los distintos municipios del país, a través de los delegados, en el sentido de tener prudencia, en la autorización de fiestas”.
El plan del gobierno considera el despliegue de 8.570 carabineros, de los cuales 3.320 van a desarrollar sus funciones de la RM y 5.250 en el resto en las demás regiones del país. La institución, además, realizará fiscalizaciones junto a Senda en 114 operativos planificados, 17 de estos en la capital.
Zoom a las regiones
El análisis de la Subsecretaría encabezada por Vergara también detalló los crímenes por cada macrozona del país. La Macrozona Norte (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo) representó la mayor disminución con un 27% de casos menos respecto al año anterior. Seguido de la Macrozona Centro (Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble) con una caíde de -13,3% en los hechos de sangre.
La Macrozona Metropolitana tuvo una caída de -1,5% de casos, mientras que la Macrozona Sur (Biobío, La Araucanía, Los Ríos) aumentó un 2,3%. La Macrozona Austral por su parte (Los Lagos, Aysén, Magallanes) no varió.
En detalle, las regiones del país que han tenido una baja significativa son Magallanes, que pasó de tener 6 víctimas en 2023 a 2 homicidios consumados en 2024; Maule, de 28 a 18 víctimas; y Tarapacá, de 28 a 19 víctimas.
En la otra vereda, las regiones que han tenido un aumento exponencial son las de Aysén que casi duplicó su cifra, en 2023 tenía 4 homicidios consumados y en 2024 aumentó a 7; Los Ríos, de 7 a 12; y O’Higgins de 23 a 26. En tanto, La Araucanía se mantiene con la misma cifra del periodo anterior (20).
¿Cómo ocurrieron los homicidios?
Al respecto de cómo fueron cometidos los asesinatos, el estudio muestra que en 2024 la mayoría fueron cometidos con armas de fuego (48%), seguido por las armas cortopunzantes (35,6%).
Otra de las aristas que abarcó el informe es la caracterización de las víctimas, es decir, analizó edad, sexo, nacionalidad y otros elementos. En este punto, la diferencia de homicidios entre hombres y mujeres se ensancha de forma abismal: el 87,6% de las víctimas corresponde a varones.
En esa línea, el estudio también detalló que las víctimas de asesinatos mayoritariamente no superan los 40 años, el 58,4% del total se encuentra en el umbral de 18 a 29 años y de 30 a 39 años.
De los 573 homicidios el 20,4% corresponde a población extranjera y el 52,5% de las víctimas tenía antecedentes penales.
Tras la publicación del informe, la ministra Tohá destacó la importancia de contar con cifras unificadas y remarcó que “los datos son muy importantes para hacer buenas políticas públicas”.
“Esto nos permite definir mejor nuestras políticas. Digan lo que digan esas estadísticas y aunque tengan noticias que son avances, nosotros no vamos a descansar hasta que la violencia esté fuera de nuestra convivencia cotidiana y las personas se sientan realmente tranquilas y en paz, y para eso hay que profundizar este esfuerzo, no solo mantenerlo, profundizarlo”, concluyó la titular.