Justo en momentos en que se buscan habilitar cupos críticos en todos los recintos de salud del país y la misma jornada en que el ministerio de Salud reportó que a nivel país hay disponibles solo 195 plazas de las 4.516 existentes, en el Hospital Barros Luco se vive una polémica que actualmente tiene 27 camas sin ser utilizadas.

¿A qué se debe? La historia del conflicto apunta que el viernes 4 de junio los trabajadores del recinto asociados a la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), en su mayoría del Servicio de Pabellones, se reunieron con la dirección para solicitar el uso de los feriados legales (vacaciones), y que no se abrieran más camas críticas. Durante ese fin de semana, los encargados del hospital enviaron un comunicado interno donde detallaron que evaluarían las peticiones.

Desde marzo de este año que nos tenían prohibidas las vacaciones, los días administrativos y los feriados compensatorios”, dice Luis Bravo, presidente de la Fenats del Hospital Barros Luco.

Ese mismo lunes, los asociados a la Fenats comenzaron a movilizarse, exigiendo las vacaciones, esgrimiendo cansancio generalizado, pero también sumaron otras peticiones, como que los feriados legales sean cubiertos por la empresa externa o que los pagos de los turnos extraordinarios sean mejorados.

Desde el hospital explican a La Tercera que de su dotación de 4.200 funcionarios, de los cuales diariamente trabajan 1.550, un total de 136 se encuentran movilizados, “lo que ha obligado - en el momento más crítico de la pandemia-, a suspender pabellones y por consecuencia, diversas cirugías electivas”. Explican, además que “lamentablemente se han debido bloquear camas en el Servicio de Medicina, impactando directamente a los pacientes y el flujo de estos, desde las Unidades de Cuidados Intensivos y de Urgencia”.

“Lo de las vacaciones se suma a que estamos con una alta carga de trabajo, los turnos están sin personal, donde antes habían seis técnicos ahora hay tres, atendiendo a 48 pacientes, se complejizaron las camas críticas, pero no tenemos el personal suficiente para atenderlas, han reconvertido camas sin la capacitación adecuada”, reclama Bravo, quien dice que, según sus cuentas, “lo que hace la Dirección es reponer el personal faltante, pero no aumenta la dotación, que es lo que se necesita”. Y agrega: “Dijimos ‘basta’ porque hubo gente que no ha logrado salir a descansar, ¿y qué pasa si el estado de excepción se extiende? ¿Hasta cuándo estaremos así?”.

Durante el lunes pasado las partes se reunieron para intentar alcanzar algunos acuerdos y al día siguiente la dirección envió una respuesta al petitorio, declarando que de estar todo en norma, procedieran a su firma.

En él se les informaba a los trabajadores que en materia de vacaciones podrían realizar sus solicitudes a partir del miércoles 9 de junio, previa coordinación y autorización de sus supervisores. Se informaba también que dichas solicitudes podían ser por un máximo de seis días continuos, para las personas que están realizando turnos.

Además, a los trabajadores se les respondieron sus otras solicitudes: se les aclaró que no fue materia de los acuerdos el que los feriados legales sean cubiertos por la empresa externa, que desde el 1 de junios los turnos extraordinarios serán pagados vía honorarios y que la apertura de más camas estará supeditada al hecho de contar con la dotación necesaria.

A propósito de toda esta discusión también saltaron otros temas entre nosotros, como la precarización del servicio de movilización interno o que no teníamos agua caliente ni siquiera para los pacientes”, argumenta Bravo.

La respuesta a la carta de la Dirección, dicho está, fue una manifestación de los trabajadores de la Fenats dentro del hospital, lo que a su vez derivó en que jefes de Servicios Clínicos, Enfermería y Matronería, entre otros, enviaran ayer una carta a la Dirección del hospital, donde rechazan la movilización y piden que se tomen medidas que garanticen el flujo de pacientes.

“Estamos a la espera ya no de las respuestas de la directora del hospital, sino del Servicio Metropolitano Sur, porque las relaciones acá están rotas”, admite el dirigente.

Así fue como se llegó a las 27 camas bloqueadas. Las que podrían usarse, pero no hay quien las atienda, porque junto con el área de pabellones, el personal que se ha movilizado, que aún esgrime que no les han dado respuestas a algunas de sus peticiones, pertenece a ese servicio.

Es muy probable que lo nuestro haya afectado, pero también afecta que los médicos no lleguen a operar o que se decida operar a ciertos pacientes sobre otros y eso es culpa de la Dirección”, cierra el presidente de la Fenats del hospital.

En ese sentido, el Hospital Barros Luco asegura que durante esta jornada, solo nueve de los 26 pabellones con los que cuenta el hospital estuvieron operativos, “mientras que en el Servicio de Medicina se están buscando alternativas que permitan volver a aperturar las 27 camas bloqueadas y reportadas durante esta mañana”.

Asimismo, declaran que se han generado diversas instancias y propuestas para dar respuesta al petitorio del gremio. “Entre estas, autorizar los permisos de feriados legales, previa coordinación y autorización de los supervisores de los servicios hospitalarios y sin que ello afecte la atención de los pacientes. No obstante lo anterior, las propuestas han sido rechazadas, a pesar de que se ha informado que en el período de enero a la fecha, se han gestionado 2.822 solicitudes de feriados legales”.

“El Hospital Barros Luco es consciente del cansancio físico y emocional por el cual todos los funcionarios de la salud están pasando y en este contexto, agradece el trabajo de los más de cuatro mil trabajadores que se han mantenido en sus puestos, dando respuesta a los pacientes que más lo requieren”, cierra el escrito.