El director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra Palma, inspeccionó este jueves el Complejo Penitenciario de Rancagua, en la Región de O’Higgins, penal en que Manuel Monsalve cumple prisión preventiva.
Durante la mañana, se registró una protesta en el lugar, con una barricada en uno de los accesos del penal, en el marco de una movilización que está desarrollando el Frente de Trabajadores Penitenciarios en todo el país, exigiendo cupos para los ascensos en la carrera funcionaria.
Hay más de 2.300 internos en el recinto concesionado y los funcionarios han planteado inquietud por las condiciones de las instalaciones.
“La revisión responde al llamado que hicieron los funcionarios para verificar la situación de la infraestructura del establecimiento en general y en algunos puntos específicos efectivamente al revisar se vieron y se observaron cosas que son necesarias que la empresa las aborde y puedan ser reparadas con prontitud. Sabemos que están en eso, sabemos que están realizando las mesas pertinentes para poder realizar con la mayor de las premuras las reparaciones que en estos módulos, que son módulos que están con complicaciones, puedan ser reparados”, indicó la autoridad de la institución.
Urra precisó que ello no ocurre en módulos de baja complejidad, como el 86, en el que está recluido Monsalve.
“En ese sentido, tanto la seguridad plena del establecimiento, tanto la tecnología que está aplicada en el establecimiento nos da la tranquilidad para que la segmentación que se aplica en este caso a la población penal siga estando de la forma más adecuada para otorgarle la seguridad a estas personas”, señaló.
Al ser consultado específicamente por quien fue hasta hace pocos días el jefe civil de las policías, Urra destacó que el módulo de Monsalve “están las condiciones de seguridad adecuadas”.
“Ese módulo no tiene ningún tipo de alteración. Tiene las condiciones como para que él pueda mantenerse perfectamente tranquilo. Y situaciones al interior de las cárceles que son cotidianas, como por ejemplo, algún garabato que se le dé a entender a alguna persona, es parte de la rutina del propio establecimiento”, sostuvo la autoridad de Gendarmería.
En esa línea, Urra aclaró el tenor de las expresiones que han manifestado los usuarios del penal al nuevo huésped del recinto. “Improperios sí, amenazas no”, dijo, al ser consultado por los intercambios verbales de los demás internos con Monsalve.
Tras visitar a Monsalve este jueves, su abogado Lino Disi manifestó inquietud por la situación de su defendido. “Su seguridad es algo que nos tiene particularmente preocupados”, reconoció.
“Nosotros confiamos plenamente en nuestro personal y en lo profesional que son para temas de conducción desde los módulos a otros sectores, ya sea enfermería o sectores de visita, para que el despliegue, tanto del funcionario como del interno, sea plenamente seguro. Así que, en esa parte, nuestro personal está más que capacitado para poder realizar este tipo de acciones”, afirmó Urra.