Durante la noche de este lunes, personal de Carabineros fiscalizó tres vehículos y se detuvo a 11 personas que estaban en posesión de artefactos incendiarios artesanales, pasamontañas, fuegos artificiales, entre varios artículos utilizados para generar desórdenes. Según la versión policial se trataba de personas que momentos antes habrían evadido un control. Desde la Prefectura Rinconada se informó que personal de la 34° Comisaría de Cerrillos concretó la detención de estos sujetos que portaban además un casco blanco con la sigla DDHH lo que generó una serie de especulaciones en redes sociales.
Durante la tarde de este martes el Instituto de Derechos Humanos emitió un comunicado al respecto. “Frente a la desinformación que ha surgido en redes sociales y algunos medios, con respecto a la detención de una persona que portaba bombas molotov y que se habría hecho pasar por observador de derechos humanos, queremos aclarar que esta persona no tiene ningún tipo de relación con el Instituto Nacional de Derechos Humanos”, señaló el organismo.
“Lamentamos que una persona haya utilizado el distintivo de observador de derechos humanos con la intención de cometer actos de violencia”, expresaron, recordando que “los funcionarios y funcionarias del INDH, cuando realizan la labor de observación en terreno, se rigen por un protocolo y siempre llevan su credencial institucional, chaqueta amarilla con logo y casco amarillo”.
El organismo expuso que el supuesto “observador” detenido “no refleja a las personas que realizan una labor de observación, a través de distintas organizaciones de la sociedad civil, de forma voluntaria e independiente”.
El texto del INDH fue difundido en las redes sociales del organismo y replicado por la cuenta oficial en Twitter del subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
Respecto a la detención de personas con bombas molotov e indumentaria que simulaba la utilizada por observadores en manifestaciones Galli señaló que “detrás de trajes que dicen ser de observadores de derechos humanos, detrás de cascos y detrás de haber aducido esa condición, personas quisieron evadir el control policial”.
“¿Y qué portaban esas 11 personas que finalmente fueron detenidas? 35 bombas molotov. Yo me pregunto: ¿para qué necesitamos observadores de derechos humanos en los hechos de violencia de ayer?”, inquirió el subsecretario.
Galli recalcó que “ayer no había ninguna manifestación pacífica, ayer no había ninguna manifestación ni demanda legítima. Ayer lo que hubo fue violencia intensa de una minoría en contra de Carabineros. Allí no hay nada que observar y peor aún si detrás de trajes, cascos, que dicen ser de observadores de derechos humanos se ocultan bombas molotov”.