“Hoy, muchos más chilenos han podido tener acceso a la justicia constitucional. El número de requerimientos se ha incrementado de manera sostenida y significativa. La enorme mayoría de las causas no tienen un impacto público directo y de magnitud. Por lo mismo, en general, difícilmente serán objeto de debate público. Sin embargo, esas pequeñas causas -a nivel individual- le puede cambiar la vida a esas personas. ¡Qué importante es entonces la inaplicabilidad, no es cierto!”.

Este es parte del discurso que entregó ayer el profesor de Derecho de la Universidad Católica Juan José Romero quien asumió ayer la presidencia del Tribunal Constitucional (TC) en una ceremonia que se hizo de forma presencial y virtual, producto de la pandemia.

Un especial enfasis entregó Romero a lo que está ocurriendo en el país con el trabajo de la Convención Constitucional que deberá proponer una nueva Carta Fundamental. En ese sentido, el nuevo presidente del TC apuntó a que “vivimos tiempos especiales que favorecen una reflexión y evaluación de todas las instituciones de la República. Entre ellas el TC. Es una oportunidad y un desafío al mismo tiempo. Debemos ser capaces de producir información de calidad para que las evaluaciones que se hagan sean profundas e integrales”.

Junto con esto, expresó que si bien va a existir la necesidad de hacer modificaciones al organismo, él estaba esperanzado en que si lograr dan cuenta del trabajo que hacen, “se podrá aquilatar el valioso aporte de esta institución de la República a Chile”.

Justicia constitucional

En su alocución el académico aseguró que el organisno “ha sido capaz, con un enorme esfuerzo, de satisfacer esa demanda por justicia de las personas de la calle, si me permiten la expresión y lo hago con mucho respeto”.

En esa línea tuvo especial deferencia con su antecesora, la ministra María Luisa Brahm, a quien responsabilizó de hacer posible que el TC lograra “brindar justicia constitucional con normalidad en tiempos de anormalidad producto de la pandemia”.

Otro de los puntos que abordó, al iniciar su mandato, fue la relación con los funcionarios respecto de quienes dijo: “ustedes son el pilar, la historia y el futuro de esta institución. Nosotros estamos de paso. Ustedes permanecen. Esta es una labor ciertamente exigente que implica una gran responsabilidad, pero créanme si les digo que me gustaría volver a ver una sonrisa en el rostro de muchos. Gracias señores funcionarios”