La rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, abordó en una carta a la comunidad de la casa de estudios el fin del “acampe” que un grupo de estudiantes mantuvo por dos meses en el Patio Domeyko de la Casa Central demandando el fin de los convenios del plantel con instituciones de Israel.
La protesta en contra de las acciones de Benjamin Netanyahu en Gaza, se inició el 15 de mayo y finalizó el lunes 15 de junio, sin que las autoridades académicas de la Casa de Bello accedieran a las exigencias planteadas por los jóvenes que se instalaron con carpas en el emblemático edificio de la Alameda.
“Decidimos dejar la Casa Central para abrir paso a una gran campaña por un plebiscito tiestamental y vinculante para que estudiantes, funcionarios y académicos decidamos sobre este importante tema”, indicaron los estudiantes movilizados.
En su texto, dado a conocer este miércoles, Devés señaló que si bien se dialogó con los manifestantes, no fue posible llegar a un acuerdo “en la forma en que la Universidad de Chile debía abordar el problema”.
“A lo largo de este periodo, manifestamos reiteradas veces nuestro repudio a la masacre ocurrida en territorio palestino, así como al brutal ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre de 2023, sumándonos al llamado internacional de detener la enorme destrucción causada por las tropas israelíes, para llegar pronto a una solución pacífica y duradera”, expresó la rectora en su carta.
Devés: “La cultura y la educación son espacios para el diálogo”
Devés insistió que “el rechazo a los incesantes ataques del ejército de Israel no debe confundirse con una cancelación de las comunidades universitarias de ese país, ya que la cultura y la educación son espacios para el diálogo y el encuentro, y su clausura solo contribuye al enfrentamiento y la hostilidad”.
“Como parte de este proceso, estamos abocados a ampliar y profundizar los vínculos con las universidades palestinas, para fortalecer la colaboración y el trabajo conjunto en tiempos donde la solidaridad académica es fundamental. Por ello, nos hemos comunicado con una decena de universidades palestinas para expresar nuestro interés de fortalecer nuestros vínculos, y ya estamos estableciendo lazos con aquellas que han respondido muy positivamente a nuestra solicitud”, indicó.
La autoridad académica insistió en que “el camino más efectivo para resolver las controversias siempre será el diálogo, donde las distintas posiciones sostenidas por personas y/o organizaciones al interior de la Universidad puedan encontrarse en un espacio respetuoso y reflexivo”.
“Las medidas de fuerza o los intentos de coacción, que vulneran la convivencia institucional y afectan gravemente la vida universitaria, nunca son aceptables”, advirtió.