Hasta antes de su fallecimiento seguía pendiente de las noticias políticas y en especial del proceso constituyente.

Sin embargo, su estado de salud, que lo obligó a internarse en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile en varias ocasiones desde inicios de año, ya venía en un deterioro paulatino como parte de secuelas de un cuadro de covid. Desde mayo hasta su muerte -este martes a las 3.27 de la madrugada- el exdiputado y presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier del Valle, no volvió a salir del hospital.

Dado el escenario pesimista, su familia y un grupo cercano de dirigentes del PC hasta el final mantuvo una estricta reserva de su situación de salud, limitando las informaciones a esporádicos y escuetos informes del centro asistencial. La idea era evitar un asedio periodístico en las afueras de recinto y privilegiar la intimidad familiar.

No obstante, para mantener un flujo de información con la militancia, sobre todo ante noticias falsas que se difundían con liviandad en redes sociales, desde el PC se conformó un núcleo de militantes, integrado por los senadores Daniel Núñez y Claudia Pascual, la diputada Karol Cariola y el exconvencional y exministro Marcos Barraza. Ellos lo visitaban constantemente para oficiar como enlaces entre la familia y el partido.

Algunos de estos dirigentes -considerados como sus principales herederos políticos- alcanzaron a llegar anoche al centro asistencial para acompañarlo antes de su deceso a los 79 años de edad.

Además, en la últimas semanas, sólo un puñado de figuras políticas le realizaba ocasionalmente algunas vistas, entre el ellos, el Presidente Gabriel Boric y las ministras Camila Vallejo y Jeannette Jara.

La íntima agonía de Teillier con su familia y sus herederos políticos

El histórico dirigente del PC -que en octubre cumplía 80 años- contrajo covid en septiembre de 2022, sin embargo, tras una transitoria recuperación pudo participar en las primeras conversaciones para reactivar el proceso constitucional. Una recaída, sufrida en febrero de este año, lo obligó a dejar las tratativas y fue reemplazado por el secretario general del PC, Lautaro Carmona y la senadora Pascual.

El deceso de Teillier sorprende al partido justo en medio de una incipiente etapa de deliberaciones para determinar su sucesión. Legalmente y reglamentariamente el mandato de Teillier en la jefatura del PC culminaba el próximo año.

Sin embargo, tras su muerte, por estatutos ahora corresponde que se convoque a los 94 integrantes del Comité Central (máximo órgano partidario) para que elijan al nuevo presidente, al menos hasta el próximo año.

“Si algún miembro de la Comisión Política (la directiva que encabezaba Teillier) cesara en su cargo durante la vigencia de su mandato, el cargo vacante se llenará mediante una elección que se efectuará en la sesión del Comité Central más próxima”, dice la normativa interna.

En todo caso, el plazo para convocar al Comité Central demorará algunas semanas, adelantan en el PC.

Originalmente, la colectividad tenía un calendario distinto. Los comunistas pretendían iniciar en noviembre o diciembre un Congreso partidario, por al menos cinco meses, para discutir una agenda programática, el resultado del proceso constituyente, la política de alianzas y la misma sucesión. Al término de ese Congreso, que podría extender hasta abril de 2024 (según algunos dirigentes), el PC debía convocar a elecciones entre su militancia. Sin embargo, la papeleta que se someta a votación ya vendría con una prelación de liderazgos, que ya fue preacordada en las deliberaciones de este Congreso (donde se discute desde las células y los comunales hasta las instancias nacionales).

A diferencia de la cultura de otras tiendas políticas, donde se compite abiertamente, quien aparece en el primer lugar de la papeleta es la carta para presidir el partido.

Si bien el PC adoptó en 2020 el mecanismo de elecciones universales entre su militancia, el procedimiento de definición del PC es indirecto (al igual que el PS). Las bases sólo definen a los 94 integrantes del Comité Central, quienes luego de constituirse ratifican al timonel partidario, al secretario general y los otros 8 miembros de las Comisión Política (directiva nacional).

En entrevista con La Tercera de este año, el líder comunista entregó detalles de su condición médica y detalló algunos de los síntomas que padecía. “Los médicos no me han pedido retirarme de la política, me dicen que me tengo que cuidar para que pueda seguir (...). A la UTI dejan entrar a un par de familiares. Me iba a ver solo mi compañera y mi hijo, ni siquiera la dirección del partido. Pero me fue a ver el Presidente (Gabriel Boric) y entró. Conversamos un buen rato. De la salud primero, un poco de política después (...), nada de contingencia. Algunos compañeros se hicieron pasar por familiares en el hospital para tratar de entrar y después en la Fiesta de los Abrazos se acercaron a revelármelo”, relató en esa oportunidad.

La íntima agonía de Teillier con su familia y sus herederos políticos

“A esta altura no sabía qué se iba a producir un colapso de mi sistema circulatorio con consecuencias tan graves”, agregó, detallando que sufrió una isquemia intestinal, afección que ocurre cuando el flujo sanguíneo que llega al tubo digestivo disminuye.

Tiempo después debió ser internado nuevamente y permaneció ahí varios meses hasta su muerte, donde tuvo visitas recurrentemente de importante figuras políticas de izquierda, por ejemplo las ministras comunistas Camila Vallejo (Segegob) y Jeannette Jara (Trabajo).

Quienes lo vieron las últimas semanas, señalaron que estaba disminuido físicamente por una baja de peso ostensible e incluso, fue dializado cada dos días por el deterioro de sus órganos.

De hecho, el viernes 11 de agosto el timonel del PC volvió a recibir la visita del Presidente Boric en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, recinto donde se mantuvo hospitalizado.

El Presidente Gabriel Boric encabezando la guardia de honor en el velorio de Guillermo Teillier junto a los ministros Carolina Tohá (Interior), Camila Vallejo (Segebob) y Álvaro Elizalde (Segpres).