Con pérdidas históricas terminaron las isapres a septiembre, acumulando un resultado negativo de $138.088 millones, lo cual fue calificado por el gremio como el trimestre “más complejo desde su creación”. Y una de las explicaciones que hay detrás de estas pérdidas es el “explosivo aumento de las licencias médicas”, según dijo la misma Asociación de Isapres.
Sin ir más lejos, al tercer trimestre de este año se han emitido 5.925.527 licencias médicas electrónicas, esto significa un alza de 66% respecto a igual periodo de 2020, e implica un incremento de 78% respecto a los niveles prepandemia a septiembre de 2019, según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
Y si bien las licencias médicas electrónicas que se emitieron por Covid-19 durante algunos meses de la pandemia llegaron a representar más del 30% de las licencias que se otorgaron en total, ahora la situación ha cambiado. Esto, porque por primera vez desde abril de 2020 las licencias de este tipo están por debajo del 10%.
Así quedó reflejado en los últimos dos meses del tercer trimestre, ya que en agosto representaron un 9,6% del total, sumando 67.745 licencias de este tipo; y en septiembre esa cifra bajó a 7,3% tras anotar 43.566 licencias por Covid-19, siendo el mes que ha tenido la menor cantidad de estas licencias desde abril de 2020 (19.603), cuando recién partía la pandemia.
Pero mientras este tipo de licencias médicas van a la baja en el último tiempo, al sumar el total del resto de los diagnósticos se observa una tendencia contraria: este año las licencias no Covid-19 han superado los niveles que había antes de la pandemia, pues si en septiembre de 2021 se registraron 555.723, en igual mes del año pasado fueron 354.432, mientras que en septiembre de 2019 habían sido 368.116.
Es más, el tercer trimestre fue el que registró el mayor número de licencias no Covid al menos desde 2019, sumando 1.769.904 licencias electrónicas de este tipo, lo que significa un alza de 78% respecto a igual trimestre de 2020, e implica un incremento de 45% respecto a las licencias otorgadas entre julio y septiembre de 2019.
Así las cosas, al cierre del tercer trimestre ya se han emitido 4.604.275 licencias electrónicas no Covid, versus las 2.966.877 que había en igual periodo de 2020 (un alza de 55,2%), o las 3.323.765 licencias que había a septiembre de 2019 (38,5% más).
Entre las licencias no Covid, las que lideran son las relacionadas a trastornos mentales y del comportamiento, ya que al tercer trimestre representan un 36,5% del total de licencias médicas electrónicas no Covid que se han emitido, sumando 1.683.839. Esto significa un alza de 66% respecto a septiembre de 2020, y un aumento de 119% respecto a igual periodo de 2019.
Le siguen las licencias por enfermedades osteomusculares, que representan un 22% del total otorgado a septiembre, ya que se emitieron 1.015.746. Esto se traduce en un incremento de 70% respecto al tercer trimestre de 2020, y un alza de 48% en comparación a septiembre de 2019.
La directora ejecutiva de la Fundación Politopedia, Victoria Beaumont, dice que justamente las pérdidas reportadas por las isapres se explican mayoritariamente por el alza en licencias médicas, donde ese gasto muestra “una tendencia de crecimiento nunca vista”.
Beaumont dice que “explicar la causa es un ejercicio especulativo, porque de buenas a primeras no se puede concluir si se trata de uso abusivo del subsidio o un desmejoramiento general de las condiciones de salud de la población chilena”.
El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón, dice que a septiembre de 2021 hay un aumento de 30% en mayor gasto de licencias médicas versus igual periodo del año anterior. Desde el gremio estiman que para este 2021 el gasto en licencias médicas superará el 1% del PIB del país, escalando a $709.000 millones o al equivalente de un 41,8% de la cotización legal.
Simón comenta que “la gente está demandando más atenciones mentales durante este periodo, lo mismo sucede con las enfermedades osteomusculares. Pero, por otro lado, también hemos detectado lo que se llaman altos emisores, que son profesionales que emiten entre 10 y 15 veces más licencias médicas que un médico normal, y en ese sentido lo que se ha visto es que ese grupo menor de médico, que es menos del 1%, es de donde proviene parte importante de estas licencias médicas adicionales que se están otorgando, eso es algo que pensamos que las autoridades deberían estar mirando”.