Eran cerca de las 15.00 horas del miércoles 17 de enero cuando efectivos de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) Independencia de la PDI lograron la detención de dos funcionarios activos de carabineros que habían sido denunciados por extorsionar a un comerciante de la comuna.

Sus pasos eran seguidos desde hace semanas por los detectives, puesto que de acuerdo con la denuncia estampada, llevaban al menos ocho meses cobrando al denunciante para, supuestamente, no cursarle multas ni fiscalizar su negocio.

Además, existían otras sospechas. De acuerdo con fuentes del caso, el sector estaba siendo vigilado por la PDI porque ahí mantenían operaciones “Los Pulpos” -banda que cobraba a sus víctimas por “protección” y amenazaban con quemar recintos si había resistencia-, aunque había rumores de que efectivos policiales también “hacían de las suyas por la zona” y que locatarios temían hacer las denuncias.

Sin embargo todo dio un giro cuando uno de los extorsionados se atrevió, denunció y reveló Whatsapp que comprometían a los mencionados funcionarios.

-Comencé el turno, te pasaré a visitar más tarde.

-Pero ahora no tengo nada.

-No hay problema, paso más tarde para que alcances a juntar algo.

Esas fueron parte de las conversaciones que los oficiales de Bicrim tuvieron a la vista y que, en definitiva, les permitieron planificar la operación para detener a los policías.

En un comienzo, de acuerdo con fuentes conocedoras de las pesquisas, a la víctima se le cobraba un monto mensual. Con el tiempo, eso sí, las exigencias fueron subiendo y ambos carabineros pasaron a hacer más de un cobro a la semana. El monto variaba. A veces eran $200 mil, $100 mil o $50 mil, porque también dependía de los ingresos que iba recibiendo la víctima, según explican quienes están al tanto de las diligencias.

Durante la semana previa a la detención, como indican los mismos personeros, el denunciante dijo haber pagado $400 mil.

Así las cosas, detectives apuraron la operación y finalmente este miércoles, sabiendo que los carabineros ya habían solicitado un pago, esperaron fuera del local de la víctima para así aprehenderlos.

De esta forma, materializado el pago, los PDI los sorprendieron y procedieron a su detención, encontrando en el vehículo policial los últimos $100 mil que se les habían entregado.

Los sujetos no pusieron resistencia, y según pudo conocer este medio, optaron por guardar silencio.