Los imperdibles de este lunes en La Tercera: la disputa trasandina por el coronavirus, los vuelos de la polémica y la encrucijada del “Matador”
La historia incluye un discurso, un gráfico y un informe que en teoría no se debió filtrar. El tema de fondo es el omnipresente coronavirus, pero específicamente el manejo diferenciado que han hecho países de la región. Y si Alberto Fernández, el presidente de Argentina, intentó validar su respuesta ante la pandemia comparándose con números de Chile, el “segundo piso” de La Moneda buscó poner la pelota contra el piso con una minuta en que, básicamente, se señalaba que el frente a frente no contemplaba una serie de elementos que la hacían injusta. Ese informe llegó a manos del diario Clarín, que lo publicó ayer en la tarde, desatando la molestia del Presidente Sebastián Piñera.
“Duele que la autoridad a uno lo juzgue antes de tiempo”, dice el empresario José Manuel Urenda. Es uno de los tres nombres de personas que habrían volado en helicóptero durante la semana pasada al Litoral Central, en plena cuarentena total en varias comunas de Santiago, lo que generó una fuerte polémica. Pero Urenda se defiende: asegura que tenía salvoconductos, que fue a monitorear una labor que es esencial vinculada a los puertos, que sólo pasó de visita a su casa en Zapallar y que regresó a la capital el mismo día, todo en momentos en que no había prohibición de ese tipo de vuelos.
Como jugador, siempre se le reconoció por luchar por los derechos de sus compañeros, incluso restándose él si era necesario. Pero como dueño de club, hoy Marcelo Salas enfrenta una controversia porque su club, Deportes Temuco, se acogió a la Ley de Protección del Empleo y suspendió el vínculo laboral con los futbolistas. Mientras los jugadores esperan que la situación se modifique, desde el club dicen que, más allá de lo incómodo y duro del tema, es una decisión tomada.
Santiago ha estado semiparalizado, pero la capa de contaminación aún es visible. ¿Qué es lo que pasa? Según los expertos, se mezclan varios factores: desde la ausencia de lluvias hasta que la reducción no es pareja. Todo esto aunque reconocen que, en términos de polución, los indicadores sí muestran una baja relevante durante el mes en que una parte importante de sus habitantes estuvo en cuarentena, voluntaria u obligatoria.
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