Los jardines que esperan en bodega el llamado a clases

En una gran bodega, en el sector sur Santiago, están apilados cientos de cunas, lápices, juegos y otros implementos que fueron comprados por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) para ser utilizados en los establecimientos que debían ser construidos de acuerdo a la meta presidencial de generar 70 mil nuevos cupos para la educación preescolar, entre 2014 y 2018, en recintos modernos y con una infraestructura y equipamiento de primera línea como parte del Programa Meta Presidencial "Más Salas Cuna y Jardines Infantiles para Chile".

A marzo de este año se habían logrado 41 mil cupos de los comprometidos, según datos de la Subsecretaría de Educación Parvularia a los que accedió La Tercera.

De acuerdo a los registros del Ministerio de Educación (Mineduc), la meta presidencial no cumplirá antes de 2020. Esto porque hay "150 jardines paralizados" por diversos problemas con las empresas que se adjudicaron las obras, según lo que indicó la subsecretaria de Educación Parvularia, María José Castro, en el Congreso ante la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos, que está revisando la ejecución del gasto proyectado en el sector.

De acuerdo a los datos, hay un total de 308 proyectos pendientes, es decir, que no están funcionando ni poseen pupilos. Esto se da debido a dos causas: recintos que tienen sus obras "paralizadas" y otros que por distintos motivos aún no comienzan a recibir niños.

En el sector Lomas de Eyzaguirre, de Puente Alto, los vecinos esperaban con ansias el inicio del funcionamiento de un jardín infantil anunciado para mayo de 2017. Al visitar el lugar se puede constatar que casi la totalidad de la infraestructura ya está terminada, pero no hay trabajadores y los materiales están abandonados. Solo hay un guardia resguardando el lugar.

"Nos dijeron que iba a tener cupo para 48 niños, era algo realmente bonito y que estábamos esperando con ansias porque el jardín público más cercano está en Casas Viejas. Ahora no sabemos cuándo va a empezar a funcionar, porque hace un año más o menos que la empresa dejó de trabajar y lo que más nos preocupa es que nadie nos ha dicho cuándo podría abrir", cuenta Alicia Garay, vecina del sector.

Delia Urcullu, que también vive en Lomas de Eyzaguirre, dice que "los niños que se habían inscrito nunca pudieron ir a este jardín, y muchos de ellos el próximo año van a ir al colegio, por lo que ya pasó la etapa en la que iban a asistir al jardín".

La subsecretaria Castro explica que además de que el gobierno anterior no cumplió con la meta que había proyectado para la construcción y entrega de los jardines y salas cuna, se generó un problema por el aumento de los costos de este programa, que inicialmente tuvo un valor de $ 650 mil millones (aproximadamente un millón de dólares). A esto se han sumado $ 25 mil millones extra debido a que se han tenido que pagar bodegas, ya que se compró con anticipación el mobiliario pese a que los establecimientos no estaban terminados; y también se ha debido gastar en guardias de seguridad para que custodien las instalaciones que han quedado abandonadas.

De acuerdo a las cifras del Mineduc, el gasto en seguridad de la Junji pasó de $ 340 millones en 2014 a $ 1.750 millones en 2017, y este año ya se han desembolsado $ 1.050 millones, lo anterior -explican-producto de retrasos y abandono de proyectos meta.

Además, el gasto en bodegaje pasó de $ 75 millones en 2014 a $ 750 en 2017, y para 2018 se proyectan al menos $ 550 millones.

La ex subsecretaria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz, plantea que "los organismos ejecutores, Junji e Integra, tienen la responsabilidad de la inversión de los recursos públicos, debiendo para ello, si el caso lo amerita, suspender obras e incluso caducar contratos, y licitar de nuevo. Esto no escapa a lo que ocurre en cualquier proyecto de inversión pública o privado".

Además, la ex autoridad dijo que "como en cualquier inversión en obras, el gasto extra tiene diversas causas, y en este caso, corresponde al 4% del monto original, muy por debajo de lo que suele tener una inversión pública de esta envergadura, como ocurre con hospitales, cárceles o autopistas".