La Brigada de Homicidios Iquique de la Policía de Investigaciones concretó la detención de seis ciudadanos extranjeros, de nacionalidad venezolana y en situación irregular en el país, por su presunta responsabilidad en el doble homicidio con arma de fuego de una mujer boliviana de 39 años y de un sujeto de nacionalidad peruana de 34 años el 22 de junio de este año en la comuna de Alto Hospicio.
Según la indagatoria de la PDI, se trata de un grupo delictual autodenominado “Los Piratas”, que forma parte de la organización criminal transnacional venezolana Tren de Aragua.
Problemas monetarios entre las víctimas y el grupo habrían detonado el crimen.
“Esto ocurrió dentro de un terminal de buses clandestino. Un terminal de buses clandestino porque en este tipo de lugares, hoy día es conocido para nosotros la situación del delito de tráfico de migrantes, operan ciertas bandas que controlan estas situaciones y van trasladando personas. En esa lógica, en ese contexto es que ocurre esto”, indicó el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia.
Los detenidos fueron posicionados en el lugar de los hechos antes, durante y posterior a la ejecución del delito.
El grupo mantenía una logística que le permitía movilizarse desde la Región de Tarapacá a la Metropolitana.
En el trabajo coordinado con el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía de Iquique se solicitaron las órdenes de detención respectivas.
De esta forma, personal especializado de la BH nortina, con apoyo de la Brigada de Homicidios Metropolitana Sur, materializó este jueves dos órdenes de entrada y registro en la comuna de Estación Central de la capital, logrando la detención de cuatro imputados. El quinto detenido, que sería el autor material del doble homicidio, fue aprehendido en Antofagasta mientras que el último “pirata” apresado, que actuó como facilitador de medios y ser parte de la organización criminal, fue ubicado en Iquique.
Los imputados fueron puestos a disposición del juzgado de Garantía de Alto Hospicio para el respectivo control de detención.
El fiscal Arancibia expuso que organizaciones de este tipo “ocupan los controles territoriales o de ciertas actividades que son una fuente de ingreso para ellos ”.
“De esa manera trabajan, no es un secreto y dentro de esa lógica, de ese contexto de no someterse a las exigencias de organizaciones como esta es que se ejerce la violencia para amedrentar o para demostrar que hay que obedecerles”, planteó el persecutor.