“Están llegando a un ritmo prudencial". Así, sin dar mayores precisiones -según explicó, por un tema de seguridad estratégica-, el ministro Jaime Mañalich abordó este sábado las informaciones sobre la llegada de ventiladores mecánicos a Chile, luego de que en redes sociales se especulara durante la noche del viernes con un vuelo que traería esa carga desde China.
"Estamos buscando embarques alternativos por los riesgos del embarque masivo y del atrapamiento en algún aeropuerto de toda esa carga”, planteó Mañalich, explicando que justamente se había optado por esa fórmula, y no por un vuelo único como se había pensado al comienzo, para evitar riesgos como que la carga sea requisada durante alguna escala por ser instrumentos que podrían servirle a otros países en sus propias luchas frente al coronavirus.
La intervención de Mañalich se dio luego de que varios usuarios de redes sociales compartieran imágenes de un vuelo de Latam que venía desde Shangái, y que hizo escala en Auckland, en que se traería carga médica. Dichos usuarios manifestaban que en el vuelo vendrían supuestamente ventiladores.
Sin embargo, eso fue desmentido por Mañalich la misma noche del viernes, y desde el área de comunicaciones de Latam se señaló este sábado a La Tercera que el referido traslado “corresponde a un vuelo hacia Brasil con insumos médicos que no son respiradores”.
Al mismo tiempo, lo que sí se reveló este sábado fue la llegada de un masivo embarque de un millón de mascarillas, gestionado por la Fundación Luksic, y que será donado a trabajadores de la salud chilena en hospitales
Las gestiones por los ventiladores
El 19 de marzo pasado, Mañalich dio a conocer un acuerdo con el gobierno chino que incluía una donación de ventiladores y una partida de insumos médicos. “Hemos acordado ayer con el embajador de China (Xu Bu) la adquisición y donación, con toda la generosidad que corresponde, de una cantidad muy importante, 500 ventiladores mecánicos adicionales para eventualmente prepararnos para los peores escenarios”, afirmó.
Días después, el 4 de abril, Mañalich gestionó ante la FACH la posibilidad de que un vuelo de la institución fuese a buscar los ventiladores. La disponibilidad de estos aparatos es muy importante para optimizar la sobrevivencia de personas contagiadas por COVID-19 en estado crítico. Por ello, en principio se manejó la información sobre el vuelo en reserva ante el interés de varios gobiernos por adquirir estos aparatos. Una suerte de “guerra de los ventiladores”, como la llamó el secretario de Estado, y que finalmente hizo que se cambiara la estrategia inicial.
El mismo presidente, Sebastián Piñera, lo adelantó el pasado 12 de abril. “Nuestro plan es llegar a 3.315 ventiladores mecánicos, no es fácil. Hay en el mundo entero una verdadera guerra por los ventiladores mecánicos”, planteó.
Se estima que en las unidades de cuidados intensivos de los centros asistenciales del país hay 1.229 máquinas disponibles. A estas se han ido sumando de manera gradual cerca de 500 máquinas de anestesia que serán reconvertidas en ventiladores mecánicos, más otros 200 ventiladores pediátricos -que pueden ser usados en adultos de hasta 50 kilos de peso-, y 797 ventiladores mecánicos que fueron adquiridos por el Minsal el 13 de marzo pasado.