La tarde del domingo 22 de septiembre llovió en Santiago. A eso de las 18.00 horas, Manuel Monsalve, entonces ministro subrogante del Interior, se reunió con una subalterna en el segundo piso del restaurante Ají Seco Místico de calle Mac Iver.
Lo ocurrido tras ese encuentro llevó al otrora “sheriff” de La Moneda a ser detenido y formalizado por los delitos de violación y abuso sexual.
A casi dos meses desde que ocurrieron los hechos, este martes el magistrado Mario Cayul accedió a los fundamentos planteados por la parte acusatoria y querellante para decretar la medida cautelar más gravosa.
La audiencia de formalización que se inició pasadas las 9.00 de la mañana, se extendió por casi quince horas, jornada que estuvo marcada por la exposición de los argumentos de la defensa, cuya alegación se prolongó por cinco horas, para luego dar paso a las réplicas de todas las partes intervinientes.
Posterior a ello, se ordenó un receso de casi 120 minutos, y ya pasadas las 22.20 horas, el magistrado comenzó a detallar los razonamientos que fundamentaron su decisión.
Entre los argumentos recogidos por el tribunal, se estipuló que la libertad del imputado constituía un peligro para la seguridad de la sociedad, más no para la ofendida. A la vez, se desestimó que la privación de su libertad fuese indispensable para garantizar el éxito de la investigación.
Además, se valoraron las declaraciones primigenias, tanto de la víctima y de su familia, como del personal médico que la asistió tras perpetrado el ilícito.
El juez, abordó también las consideraciones planteadas por la defensa de Monsalve, en cuanto a que el examen médico presentado no representaba “una conclusión objetiva”, así como también el peritaje bioquímico realizado, y que la pericia de ADN “no puede ser concluyente”. No obstante, precisó que dicha prueba será fundamental “en sede de juicio oral”.
Pese a ello, se basó en la gravedad de los delitos, el daño psicológico causado y la perspectiva de género, entre otros aspectos, para adoptar su decisión.
Cabe señalar que, en medio de estas alegaciones, el exmilitante socialista sufrió un breve desmayo., Sin embargo, y tras recuperar la conciencia, desistió salir de la sala, y se le proporcionó alimentos y agua para sobreponerse a la situación.
Tras casi dos horas de exposición, el juez de Garantía accedió la petición del Ministerio Público, ordenando el ingreso de Manuel Monsalve a la Cárcel de Rancagua e instruyó un plazo de cuatro meses para sustentar la respectiva investigación.
Los hechos indagados
Según la información recabada por la Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Monsalve y la denunciante abandonaron el restaurante de noche, a eso de las 23.45, tras pagar una cuenta de $118 mil en efectivo que incluyó ocho pisco sour. A pie, llegaron hasta calle San Francisco y abordaron un taxi Toyota Yaris año 2013 hasta el domicilio de ella y luego se dirigieron al Hotel Panamericano, lugar en que Monsalve alojaba. Llegaron allí a las 23.49.
El fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, sostuvo ante el juez del 7° Juzgado de Garantía de Santiago, Mario Cayul, que las agresiones sexuales imputadas a la exautoridad se produjeron en la habitación 719 del hotel, primero, cuando la funcionaria de gobierno “se encontraba privada de sentido e incapacitada para oponerse, producto de la alta ingesta de alcohol” y posteriormente, cuando permanecía en un “estado de estupefacción y confusión”.
La segunda jornada de audiencia
El viernes, considerando el planteamiento de la defensa, respecto a su necesidad de tiempo para revisar la carpeta investigativa del caso, a la que solo accedieron cuando Monsalve fue detenido por la PDI en su domicilio en Viña del Mar, el juez Mario Cayul determinó suspender la formalización hasta este martes.
Al llegar al Centro de Justicia de Santiago, el abogado Lino Disi, uno de los defensores del imputado, anunció que iban a solicitar al juez más tiempo. El magistrado desechó esa petición, decidido a terminar la audiencia durante la jornada. Igualmente, dispuso de un receso de tres horas para que tuvieran tiempo de revisar los registros de video de cámaras de seguridad que forman parte de la investigación.
María Inés Horvitz, exconsejera del Consejo de Defensa del Estado y jurista que lidera la defensa de la exautoridad, llegó tarde a la audiencia.
Monsalve, que permanecía en un calabozo de la PDI en Ñuñoa, llegó de camisa blanca y cambió la chaqueta de su habitual traje oscuro por un suéter, vestimenta que lucía cuando dejó el tribunal.
Acogiendo una solicitud de la defensa, el juez Cayul había determinado mantener la reserva de las exposiciones de los intervinientes luego que el Ministerio Público detallara las imputaciones. Por eso, no hubo acceso a la prensa en la discusión de las medidas cautelares y el canal del Poder Judicial volvió a transmitir solo en el momento en que el magistrado resolvió.